por Luis Fernando Hernández González.
“Luchemos contra aquellos que, por preservar la pureza de los principios, ignoran la eficacia de la acción. Luchemos contra los que, a nombre del orden, quieren la dictadura para oprimir, eso sí, igualitariamente a todos. Luchemos contra quienes, a nombre de la libertad, quieren el desorden”
Jesús Reyes Heroles.
A una alto porcentaje de mexicanos les satisface hablar de temas simples y livianos, sobre todo aquellos que están relacionados con las de justas deportivas sea futbol, beisbol, box, lucha libre, teatro, música o cine, temas que se abordan en suma sin problemas y sin compromiso; ajenos están aquellos temas sociales, económicos, participativos, ambientales, históricos y por supuesto aquellos relacionados con la política de su entorno sea su ciudad, su país y mucho menos de estas relaciones que se da entre naciones que vienen en conjunto a definir el rumbo y la dirección que toma la sociedad y el mundo en general en distintos asuntos que inciden en la vida real.
Por esa razón al hablar de temas que dan sentido a la conformación constructiva de la sociedad, deben de venir a soportar toda una plataforma de orden cultural que permita al mexicano y a la sociedad estar informada de su historia que es el esfuerzo general de la colectividad en la que se constituyen sus distintos peldaños de madurez formativa en la cronología del tiempo, espacio de los hechos, gestas de orden participativo de una sociedad que da sentido a sus planteamientos y preocupaciones mismos en que se viene a configurar la historia de nuestra nación.
Lo comento porque hace unos días en el entorno que ocupa un sitio en la aridez del semidesierto coahuilense, La Hacienda de Guadalupe, se conmemoró la firma que en 1913 suscribiera en ese lugar un grupo de mexicanos encabezados por don Venustiano Carranza, con el fin de restablecer la legalidad usurpada, misma que había provocado la muerte del Presidente Francisco I. Madero.
Fue en ese sitio, donde se recordó que el Plan de Guadalupe significó emprender las reformas sociales y económicas que requería el país, y el despertar del México revolucionario, progresista, moderno, incluyente e institucional. Mismo sitio en donde se da la aportación y entrega de quien se constituyera en el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, quien al convocar al pueblo de México, se suma un agrupamiento de hombres decididos a configurar con sus planteamientos un ideario propositivo que diera respuesta a los sentimientos urgentes que reclamaba el sentido y rumbo de toda la nación.
Fue en ese sitio en el que el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, recordara que este día 26 de marzo, a los coahuilenses y a todos los mexicanos nos llena de orgullo celebrar que hace 106 años, el 26 de marzo de 1913, el Gobernador de Coahuila don Venustiano Carranza, respaldado por los diputados de la vigésima segunda Legislatura Estatal del Congreso Estatal, firmó justamente aquí, en esta Hacienda de Guadalupe, municipio de Ramos Arizpe, el Plan de Guadalupe; un documento político y social, fundamental de la historia de México.
En sus palabras el mandatario coahuilense señaló: “Por estas razones, en Coahuila, celebramos la transformación promovida por el Señor Presidente Andrés Manuel López Obrador, para impulsar los consensos necesarios que logren pacificar al país y asegurar que el crecimiento y el perfeccionamiento de nuestras instituciones, sea un ejercicio colectivo de civilidad republicana”.
Allí mismo solicitó al Subsecretario de Gobernación, Zoe Alejandro Robledo Aburto, le expresara al mandatario nacional, nuestras felicitaciones y el reconocimiento del Gobierno y del pueblo de Coahuila por la firme decisión de fortalecer la democracia y la inclusión social a la misión de gobernar que demanda la sociedad mexicana en su perfeccionamiento.
Puntualizó que en Coahuila, estamos trabajando en compromiso y unidad, en metas comunes y principios compartidos para que nuestro estado desarrolle todo el potencial humano y productivo que posee, en recursos naturales, en la industria, en el comercio y sobre todo, en nuestros hombres y mujeres quienes juntos con nuestra juventud están dispuestos a escribir esta página de historia en referencia a nuestro tiempo, que demanda México y que comprende Coahuila.
Se recordó la presencia histórica del Generalísimo Don José María Morelos y Pavón con Los Sentimientos de la Nación, a don Benito Juárez García, las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857, elementos que dieron sentido y forma al perfeccionamiento participativo y a la gobernanza de una sociedad que en cada etapa de la historia ha estado atenta a la superación social y de México como nación soberna.
Este esfuerzo de vigorización de la vida pública es congruente con el perfeccionamiento de la democracia, con una mayor expresión de la división de poderes, con la reivindicación de la autonomía política de estados y municipios y con los nuevos ímpetus de participación de la sociedad mexicana.
Aseverando el gobernante que el asumir el valor de la democracia implica trazar un camino que privilegie la participación de todos en las decisiones que a todos interesan.
Nadie tiene todos los adeptos y mucho menos nadie tiene toda la verdad sobre qué hacer al gobernar, lo que si se tiene es un mandato del pueblo de hacer lo mejor, de fortalecer las institu- ciones y crear las de vanguardia, de respetar a quien con ponderación manifiesta que su idea no es igual y con ello encontramos equilibrio.
Enfático el Gobernador Coahuilense apunto: Asumir el valor de la democracia implica trazar un camino que privilegie la participación de todos en las decisiones que a todos interesan.
Nadie tiene todos los adeptos y mucho menos nadie tiene toda la verdad sobre qué hacer al gobernar, lo que si se tiene es un mandato del pueblo de hacer lo mejor, de fortalecer las instituciones y crear las de vanguardia, de respetar a quien con ponderación manifiesta que su idea no es igual y con ello encontrar los equilibrio para definir y gobernar.
Al nuevo régimen lo entiendo como la ruta de que juntos alcancemos el país que en el imagi- nario colectivo todos aspiramos.
A que cada niña y niño coahuilense, mexicana o mexicano, viva y se desarrolle en una realidad mejor que la que tuvimos, sino estaríamos condenando a la derrota de la sociedad y a la condición humana de nuestro tiempo.
- Es momento de Gobernar con pasión y talento.
- Es momento de abrir los espacios y escuchar para luego hacer.
- Es momento de hacer política, de coincidir, de asumir responsabilidades públicas y privadas a cualquier costo.
- Es momento de una nueva gobernanza compartida, con principios, postulados y políticas públicas de nuestro tiempo.
Que nadie se extrañe. Mejor que se sumen y lo asuman, porque quienes no lo hagan quedarán olvidados en el pasado.
El presente es el que nos convoca, aquí y ahora en esta hermosa Hacienda de Guadalupe que fincó la historia de México.
Obligación social y jurídica que nos mandata el respeto absoluto a nuestra Constitución, sitio en el cual se finca el orden y el entendimiento civiliza- do, que da sentido a la conducción de nuestra vida institucional sobre la cual descansa la soberanía del pueblo mexicano.
Si no conocemos los peldaños en que se finca la historia de nuestro país, menos vamos a conocer sentido y rumbo hacia dónde vamos como sociedad, mucho menos que metas nos espera por superar colectivamente en nuestro tiempo.
