Oliverio Ascascius.
Solo hay una clase de “pecadores”:
Aquellos que agreden al débil,
-física o moralmente -.
Los que engañan o traicionan sin compasión,
satisfaciendo su egolatría o fines perversos.
Los que explotan y humillan
a costa del hambre y la ingenuidad de los demás.
Los que no sienten,
los malnacidos insensibles de mierda.
Los acorazados, los encapuchados de espíritu,
lo ciegos, los sordos y los mudos por convicción.
De aquí que los únicos mandamientos
válidos en la vida, sean:
No humillarás
No explotarás
y respetarás
la integridad total del ser humano.
Todo lo demás son supercherías –