por Profesor Evaristo Velasco Álvarez
ed. 356, octubre 2018
La única fuente real y completa del éxito es la perseverancia, es mantenerse pegado a la posibilidad de lograr algo de lo que estamos convencidos de que sucederá, es intentar todas las veces que sea necesario hasta que logremos alcanzar el logro de nuestros ideales.
Dice el dicho que: “EL QUE PORFÍA. MATA VENADO, O LO MATAN POR PORFIADO”… pero la realidad es que si tú estás convencido de que hacer tal o cual cosa es posible, y que de ello depende tu éxito, seguramente que lo lograrás.
Es todo cosa de no desanimarte y mantenerte en el camino. ¿Ejemplos de ello?:
1.- A Walt Disney no lo contrataban en ningún periódico, porque “a nadie le interesan los dibujos de un ratón”, sin embargo se mantuvo y logró que Mickey Mouse lo hiciera millonario.
2.- Tomás Alva Edison (según su anecdotario), intentó 2,005 veces construir la bombilla eléctrica o foco,
3.- Pavlov logró después de varios años, demostrar que existen los reflejos condicionados con sus perros,
4.- Tuvieron que pasar 11 años de guerra para que los mexicanos insurgentes alcanzaran la independencia, desde el 15 de septiembre de 1810 hasta el 27 de septiembre de 1821 (con la entrada del ejército trigarante a la ciudad de México).
5.- Abraham Lincoln compitió ocho ocasiones para lograr ser presidente de los Estados Unidos,
6.- Andrés Manuel tardó 18 años en lograr la presidencia de México
Estos son ejemplos claros de que no debemos vencernos ni dejarnos vencer si tenemos fe en nuestros ideales, siempre que tengamos esperanza en realizarlos, aunque nadie más crea en nosotros, siempre que nosotros creamos en nosotros mismos.
Con estos ejemplos sería suficiente para entender que debemos esforzarnos por alcanzar la felicidad y la gloria; por conquistar nuestros sueños, nuestras aspiraciones; por vencer al derrotismo y a los enemigos de nuestra felicidad. Luchemos por alcanzar nuestras metas para ¡Que viva México!
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