José Guadalupe Robledo Guerrero
Finalmente, el Instituto Nacional Electoral (INE) dio luz verde para que las elecciones locales en Coahuila se realicen el próximo domingo 18 de octubre, en las que habrán de elegirse 16 diputados de mayoría y 9 de representación proporcional (plurinominales).
Estas elecciones, las intermedias del sexenio, son de gran importancia para el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, porque de su resultado depende continuar ejerciendo el poder y realizando el proyecto de Gobierno sin los consabidos obstáculos legislativos.
También para el presidente López Obrador, las elecciones intermedias de 2021, son de vital importancia por las mismas razones. ¿Qué hubiera sucedido si Riquelme y AMLO no tuvieran la mayoría del Poder Legislativo?
Seguramente ninguno hubiera actuado en la pandemia del coronavirus como lo hicieron: uno manejando la crisis sanitaria a través de Hugo López-Gatell, y el otro mediante el Comité Técnico Regional, con la participación de alcaldes y especialistas.
Ya desde ahora se sabe que las elecciones intermedias en Coahuila serán de limitada participación, no solo por la Covid-19, sino porque estas elecciones despiertan menos interés en la ciudadanía que las elecciones de Presidente de la República, Gobernador y Alcalde.
La fecha de la elección en Coahuila fue objeto de controversias. Mientras que el PRI quería que se realizaran en este año, Morena y el PAN insistieron en que se aplazara la fecha, debido a que el PRI ya tiene a sus candidatos, y en Morena y el PAN aún no se ponen de acuerdo en quiénes los representarán en la contienda electoral.
Los enterados afirman que en las elecciones que se avecinan, el PRI lleva ventaja, pues gobierna Coahuila, y es considerado “un estado priista”. Por tal razón afirman que lograrán la mayoría en el Congreso estatal, pero esto es una especulación, finalmente serán los sufragios emitidos el 18 de octubre los que determinarán quiénes obtuvieron el triunfo.
Hay que señalar que ninguno de los interrogados por el articulista tomaron en consideración la influencia electoral que pueda tener el juicio que supuestamente se realiza al delincuente Emilio Lozoya Austin, porque aseguran que dicho evento está planeado para que influya en las elecciones intermedias federales de 2021.
También es cierto que si el PRI pierde las elecciones del 18 de octubre, seguramente aparecerán en el contexto político-legislativo los temas de la megadeuda, de las cuentas públicas con gastos sin justificar, las empresas fantasma que acarrearon los dineros del erario a bolsillos de particulares, etcétera.
Por otro lado, hay que considerar que el dirigente del PAN, Jesús de León, anda en busca de candidatos que sean aceptados por Guillermo Anaya, que según dicen, insiste en ser el dedo elector.
Por último, en Morena posiblemente habrá nuevos rostros, pues se asegura que López Obrador ya se encuentra instalado en la segunda etapa de su sexenio presidencial.
Recordemos que las etapas del presidencialismo mexicano son: en la primera, pago de favores; en la segunda, reconocimiento de lealtades y realización del proyecto de Gobierno y en la tercera: la sucesión y todo lo que esto signifique…