• Habita en el estómago e intestinos y no en el cerebro como se sabe hasta ahora: especialistas
• Provoca una de cada 10 muertes infantiles, consecuencia de diarrea; 800 mil anuales en el mundo
• 44 por ciento de los niños en países emergentes con diarrea no tienen un tratamiento adecuado
Fernando Aguilar Juárez.
Las enfermedades neurodegenerativas como el mal de parkinson, alzheimer, depresiones, obesidad y diabetes podrían ser originadas en el estómago e intestinos y no en el cerebro como se sabe hasta ahora, reflexionan especialistas: es decir el inicio de toda enfermedad depende del equilibrio de la microbiota, lo que anteriormente se le conocía como flora intestinal.
Un tema que podría interesar a los candidatos presidenciales ya que en nuestra alimentación, no hay día que no consumamos sustancias toxicas, mismas que nos harían perecer de no ser por un organismo que alberga nuestros intestinos y al que los estudiosos denominan microbiota (sistema de bacterias, levaduras, virus positivos y negativos); sin embargo un desequilibrio (disbiósis) en el sistema, es causante de graves enfermedades como diarreas, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, depresiones, parkinson, obesidad y diabetes, entre otras, advierten.
El pediatra de la Global Medical Head Digestive Health Category, París, Ricardo Salazar dimensionó el tema de la siguiente manera, más del 57 por ciento de la variación estructural (disbiósis) de la microbiota, está generada por la alimentación, y solamente un 12 por ciento es o puede considerarse genética, ambas causantes en el mundo de casi 2 billones de adultos mayores de 18 años con sobrepeso y 600 millones obesos, en México 70 por ciento de su población es obesa, una verdadera pandemia.
Otro grave problema, y que está dentro de los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la mortalidad infantil “dentro de las principales causas sigue siendo la diarrea aguda”, pues de acuerdo con estudios “una de cada 10 muertes infantiles que se tienen a nivel pediátrico son causados por la diarrea y se estima que aproximadamente 800 mil de estas son anuales”.
“Un dato bastante interesante, se dice que 44 por ciento de los niños que están en países emergentes que tienen una diarrea no tienen un tratamiento adecuado; el tratamiento adecuado hoy en día es la solución oral zinc en algunos países lo tienen, esta es la recomendación de la OMS y también el uso de probióticos”.
La doctora Sandra Paipilla, gastroenteróloga pediatra del Council Medical Center, en Bogotá, Colombia, coincidió al destacar que “en países en desarrollo las muertes (por diarreas) son más frecuentes en los niños menores de cinco años, y dan cuenta de 2.4 a 3.3 millones de muertes cada año. Es decir puede provocarles desnutrición, morbilidad, e incluso la muerte”.
La microbiota
Y es que la Microbiota es el órgano regulador del proceso alimentario, absorbe y produce proteínas, degrada y digiere carbohidratos, absorben iones, cambian el PH intestinal; pero cuando hay un desequilibrio (disbiósis), por situaciones ambientales, cambios en hábitos alimenticios y el uso indiscriminado de antibióticos, se generan las enfermedades, afirmó la médico internista gastroenteróloga, miembro de la Asociación Científica Internacional de Pre y probióticos (ISAPP), Ana Abreu.
En este orden, el intestino es el órgano con la función inmunitaria más importante del organismo, debido a que aproximadamente 60% de todas las células inmunitarias se encuentran en la mucosa intestinal, de esta manera, el sistema inmunitario controla las respuestas inmunitarias contra: Proteínas de la dieta, prevención de alergias alimentarias, microorganismos patógenos, virus (rotavirus, poliovirus), bacterias (salmonella, listeria, clostridium, etc.), parásitos, etc.
Abreu y Abreu ilustra: Ahora sabemos que tenemos un sistema nervioso central, antes todos pensábamos que el sistema nervioso central nos regía, si ustedes se acuerdan Hipócrates decía que podíamos ser más viscerales dependiendo de que teníamos cuatro tipos de humores y uno de los humores era el visceral, pues resulta que Hipócrates no estaba muy lejos de la realidad, ahora sabemos científicamente porque hemos ya descrito qué tipo de mocroorganismos tenemos podemos entender por qué hay alguien deprimido, por qué hay alguien ansioso, por qué alguien con parkinson, por qué alguien con esclerósis multiple, porqué alguien con diabetes, por qué alguien con alergias, bipolares, esquizofrenia.
Sabemos por ejemplo que del cerebro a la ejecución de la información que se haya mandado desde el intestino podemos entender que tenemos la habilidad de influir sobre la microbiota intestinal, tenemos alternaciones del hábitat a veces inducida por esto, si entendemos que hay cambios en el funcionamiento, podemos entender que hay cambios en la función de los epitelios, a nivel celular, de la emotividad y esto es por neurotransmisores que les mencioné.
En cuanto a la pérdida de la cantidad y de la diversidad de microorganismos, número y pico de bacterias, los factores para perderlos son: cómo naciste, cómo te alimentaron, qué número de miembro de la familia eres, porque al primero lo cuidan en exceso, y al resto los descuidan, pero son los que desarrollan mejor flora o microbióta.
A eso se llama teoría de la higiene, porque cuando se excede y esta es una de las grandes teorías del autismo, es porque la mamá del autista trata de aislar al bebé desde el útero de todo contacto, que nadie lo toque para que sea único, ese es el trasfondo sicológico del autismo; al estar aislado dentro, fuera el niño se vuelve a aislar, lo que provoca cambios en la microbiota y al tener cambios en la microbiota intestinal no tienen concentración, porque no tienen producción de butirato.
Qué pasa si yo cambié mi microbióta, hay intolerancias alimentarias, y tenemos intolerancia a la lactosa, hay enfermedades metabólicas como diabetes T2, obesidad, hay enfermedades cardiovasculares, infartos, hay desarrollo de cáncer, hay alteraciones en la conducta y en la personalidad, hay enfermedades inflamatorias e intestinales y hay enfermedades alérgicas. Esto nos sucede gracias a que nosotros intervenimos en la microbiota intestinal.
O puede ser también, diarrea, autismo, obesidad, ateroesclerosis, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de Crohn, autismo, asma, eccema y todos los problemas en la piel, artritis, esclerodermas, enfermedades inmunológicas, reumatológicas, parkinson.
Las inmunológicas el trasfondo son familiares, que consumieron antibióticos, algo que cambia el genoma de los microorganismos, cuando nadie tenía enfermedades autoinmunes y de repente hay una y si rastreamos algún familiar en un momento dado perdió los genes, en algún momento sus microorganismos perdió los genes que lo defendían contra la enfermedad.
La medicina del futuro
Francesco Francescci, Profesor de Medicina interna en la Universidad Católica de Roma, dice “Estamos empezando un estudio nuevo sobre Bacillus Clausii enterogermina (un probiótico que ayuda a regular la microbiota); para entender mejor las características de Bacillus Clausii enterogermina y estamos investigando sobre el área del IBS es decir el síndrome del colon irritable porque sabemos que el IBS está relacionado con otras enfermedades que si vamos a atacar esta enfermedad sí que se podría evitar que se desarrollen otras enfermedades”, futuriza.
Porque explica que hay además muchos estudios donde muestran que los probióticos pueden ser útil en el tratamiento de la obesidad, porque la microbióta es como una planta donde es posible asimilar todos los productos que permiten el crecimiento de los organismos.
Además, el metabolismo, prosigue, tiene lugar en el colon, solo para dar una idea, los hidratos de carbono son muy importantes aquí y somos capaces de digerir los vegetales gracias a la acción de la microbiota intestinal, por ejemplo los rumiantes no son muy delgados pero comen los vegetales, lo que pasa es que tienen una concentración muy alta de una cepa que se llama bacteroide detayota umicrom que es capaz de convertir la celulosa en azúcar y el azúcar se convierte en triglicérido, por este motivo estos animales son gordos.
Entonces mucha gente dice que come vegetales y verduras pero engordó, entonces tenemos que estudiar su microbiota intestinal y la concentración de bacteroide… porque a lo mejor tenía muy alta concentración y esta conversión no se puede hacer.
Naturalmente es muy importante este mecanismo en las enfermedades del hígado graso, porque se trata del marker del síndrome metabólico y el síndrome metabólico es la madre de enfermedades cardiovasculares y del cáncer, causa principal de muertes en el planeta, que son estas enfermedades, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Pero naturalmente todas estas condiciones tienen que ver con la enfermedad del hígado graso, entonces si en el futuro vamos a encontrar, solucionar esto, podemos también solucionar el problema del cáncer, claro que la microbiota intestinal tiene que estar bajo control, entonces la barrera mucosal tiene que ser integro, también la secreción de ácido gástrico, porque la acidez gástrica es una barrera contra la colonización de las bacterias, las sales biliares, las sustancias antimicrobianas el Ph mucosal, la mucosa local y la inmunidad sistémica, la materia intestinal y el estilo de vida son muy importantes.
Por este motivo si falla el sistema protector debiosis se va hacia disbiosis, esto quiere decir que hay una alteración cualitativa y cuantitativa de la microbiota colónica del intestino delgado y gástrica y esta disbiosis es la clave de las enfermedades digestivas y extra digestivas, como las que se mencionan arriba.
Aguilareal9@hotmail.com
