José C. Serrano Cuevas.
ed. 354, agosto 2018
Román Meyer Falcón, arquitecto egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, con un posgrado de gestión creativa y transformación de la ciudad por la Universidad Politécnica de Cataluña, en Barcelona, con experiencia docente en la Universidad Iberoamericana, será el próximo titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). El joven arquitecto tiene claro que el fin primordial de la Sedatu es buscar la mejor convivencia del ciudadano con su entorno.
En una revisión preliminar del funcionamiento de la dependencia, Meyer Falcón encontró una estructura obesa, con exceso de empleados; asimismo, una carencia dramática de personal técnico experto en planeación regional metropolitana, urbana, política, de vivienda y agraria. Sus pesquisas lo llevan a sospechar que en la nómina cobra una nutrida flotilla de aviadores. En esa primera mirada, a ojo de pájaro, encontró organigramas exageradamente largos; lo insólito: “un subsecretario que tenía un asistente, que tenía otro asistente, que tenía otro asistente”. Más asombroso aun: “un área de vinculación con el Estado Mayor Presidencial”.
La dependencia es encabezada desde agosto de 2015 por la ex perredista Rosario Robles Berlanga, socióloga egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “luchadora social” a quien le hizo justicia la Revolución colocándola en puestos en los que la única exigencia ha sido aguantar, resistir lo que le ordena su jefe, el presidente Peña Nieto. Su lealtad ha sido premiada con creces por el sistema: sueldo equiparable al de un primer ministro de un país altamente desarrollado, departamento de lujo en Paseo de la Reforma, una colección de bolsos de marca exclusiva, y demás chucherías con las que intenta llenar su orfandad ética y moral.
La Auditoría Superior de la Federación detectó desvíos millonarios mediante esquemas de simulación de servicios conocidos como la estafa maestra. Por éste y otros motivos, la mujer es una pájara de cuenta. El fiscal general de la nación del próximo gobierno encontrará una cartera surtida y abultada de ladrones y estafadores a gran escala.
Actualmente en la Sedatu hay tres subsecretarías, la de Desarrollo Agrario, la de Ordenamiento Territorial y la de Desarrollo Urbano y Vivienda. Al decir de Meyer Falcón, las dos primeras se compactarán en una y, se mantendrá la tercera. Éste sería el primer aporte al Programa de Austeridad Republicana.
Román Meyer, inminente titular de la dependencia, subraya que “la prioridad de la Sedatu será emprender el plan de reconstrucción nacional, que a 10 meses del sismo del 19 de septiembre no ha avanzado como debiera. A fines de marzo de este año la dependencia aseguró que al concluir el actual sexenio estarían reconstruidas las 171 mil viviendas dañadas o destruidas, pero reconoció que a esta fecha sólo 2 mil habían sido rehabilitadas en 100 por ciento”.
Román Meyer Falcón cuenta con sólidos principios y valores pacientemente acuñados por sus progenitores, la doctora Romana Falcón y el doctor Lorenzo Meyer, ambos formados con la rigurosidad metodológica que exigen las ciencias sociales, en su caso particular, la Historia. Con este espléndido bagaje está obligado a dotar a la dependencia que encabezará, de un prestigio que no tiene. La primera meta por cumplir: mandar a volar a los aviadores.
