Coahuila en manos del narcomenudeo

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por Armando Montalvo Olivo.

Desde hace dos años, el Sistema Nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación alertó a Coahuila sobre el aumento de carpetas de investigación abiertas por narcomenudeo. Saltillo, Torreón, Ramos Arizpe y Ciudad Acuña tienen un problema por el alto consumo de cristal, cocaína y mariguana. Los Centros de Integración Juvenil ven que las autoridades estatales y municipales no cumplen con su función y ésta se salió de control.

Por las estrategias pobres que aplican principalmente los alcaldes de estos cuatro municipios, Manolo Jiménez Salinas, Jorge Zermeño Infante, José María Morales Padilla y Roberto de los Santos Vázquez, y no se diga el resto de los ediles de la entidad, hoy Coahuila ocupa el honroso primer lugar en narcomenudeo de acuerdo a la plataforma Semáforo Delictivo.

Los asesores están aconsejando tan mal a los presidentes municipales y no se diga al gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, que los resultados hablan por sí solos. El enfrentamiento en donde murieron nueve personas pertenecientes a una célula del Cartel del Noreste en la colonia Loma Linda en Saltillo, el sábado 27 de abril por la mañana, son a consecuencia de la batalla que sostienen las bandas por apoderarse de la venta de estupefacientes no sólo en la capital coahuilense, sino en todo el estado.

Los mensajes aterradores que dejó el crimen organizado sobre sus víctimas, caso concreto el de una mujer asesinada el 26 de abril y encontrada en un lote baldío de la colonia Provivienda en Saltillo, obligan a la reciente Fiscalía General de la República (antes PGR) a investigar estos hechos, porque, según, el cartelón que le fue colocado a la víctima, aparece el nombre de Fuerza Coahuila.

La mala fama ganada de esta corporación y no se diga los excesos cometidos por los diferentes grupos de Elite que operan en las diferentes regiones de la entidad, los colocan siempre en la mira y en el escándalo público, de que si están o no involucrados con el crimen organizado. Los números de las bajas de policías ocurridas en los últimos años, revelan conclusiones crudas que no se pueden ocultar hoy en día.

El Fiscal General, Gerardo Márquez Guevara y el Secretario de Secretario de Seguridad, José Luis Pliego Corona saben y mantienen informado al Ejecutivo de lo que ocurre realmente al interior de las policías. Y si acaso no lo han hecho hasta el momento, el lagunero Jorge Luis Morán Delgado ya lo hizo en persona ante el propio gobernador.

Los hechos de cómo se apoderó el narcomenudeo de Coahuila, ponen en evidencia el trabajo deficiente realizado por los alcaldes quienes reflejan estar más preocupados en sus futuros políticos y sobre todo en sus transacciones diarias que realizan que resolver este problema grave.

Números amargos

Los ingresos diarios de personas de todas edades hasta menores de edad al Centro de Operaciones Estratégicas (COE) con jurisdicción en Saltillo, hablan por sí solo, aunque las instancias encargadas de la seguridad y de procuración de justicia no acepten que el narcomenudeo se apoderó de Coahuila.

Las policías preventivas de la capital de Coahuila y la localidad ramosarizpense son las ciudades de la Región Sureste, con el mayor número de detenciones y consignaciones al COE. En los primeros cuatro meses, Saltillo reportar cerca de 400 capturas contra más de 150 aprehensiones registradas en Ramos Arizpe.

Los números hablan por sí solos porque el Sistema Nacional de Seguridad evalúo que en el 2018 hubo cinco mil 400 carpetas de investigación por narcomenudeo contra dos mil 778 que se acumularon en el 2017. La capital de Coahuila y la comarca lagunera acaparan el número de asuntos relacionados con la venta de estupefacientes.

Incluso, varios de los directores de los centros de Integración Juvenil de la entidad saben del alto número de consumidores de cristal, cocaína y mariguana. “Ya no nos damos abasto para atender este problema. Tienen que entrarle los municipios y no lo hacen”, coincidieron una trabajadora social y un psicólogo que laboran en las oficinas de Saltillo y Torreón. Omitieron sus nombres para no ser despedidos.

Los empleados de los CIJ afirman que es necesario que se implemente una cruzada verdadera contra el narcomenudeo en Coahuila en donde participen y trabajen coordinadamente las autoridades de los tres niveles de Gobierno.

En Saltillo, el Comisionado de Seguridad y Protección Ciudadana, Federico Fernández Montañés, quien es apoyado por el Secretario Técnico, Diego Rodríguez Canales, así como el jefe la Policía Municipal en Ramos Arizpe, Rolando Álvarez Flores, siguen sin cumplir con la encomienda que se les dio desde que empezaron las administraciones municipales de las que forman parte.

Lo mismo ocurre con el trabajo que realizan sus homólogos con jurisdicción en Monclova, Piedras Negras, Sabinas, Nueva Rosita así como la Región de los Cinco Manantiales. La venta de droga en Coahuila cada vez es más descarado y con un Gobierno Federal que sigue cruzado de brazos para combatir el narcomenudeo que llegó para quedarse.