Rufino Rodríguez Garza.
En el municipio de General Cepeda se localiza la comunidad ejidal de Tanque de San Vicente al lado sur de la carretera 40 (Saltillo-Torreón). De Saltillo al ejido no pasan de 60 kilómetros. De allí se encamina uno al Puerto Margaritas, lugar encantador si no fuera porque está lleno de cercas de alambres de púas disque para que no se meta ganado de unos ejidos o de pequeñas propiedades. Allí siempre hay agua, unos dos ojos de agua se encargan de llenar tinajas y charcas donde abreva el ganado.
Este puerto está dentro del cause del arroyo de Patos. Este arroyo es lo más parecido a un río en el sur-oriente de Coahuila. Los habitantes de General Cepeda pomposamente le llaman río.
Ya en las inmediaciones de San Vicente re-localizamos dos sitio con pinturas. Una sobre el Patos y se encuentran muy dañadas por los elementos como la luz, el agua y el sol; desgraciadamente están condenadas a desaparecer, pues se están deslavando rápidamente.
El otro sitio está mejor porque no todo el día le pega el sol. Los motivos en ambos lugares son abstractos, donde se identifican figuras geométricas, un sol y líneas paralelas.
En los llanos que hay al poniente del Patos se observan desperdicios de antiguas tallas, es decir talleres donde se elaboraban herramientas para la caza y la defensa. En el segundo sitio con pinturas, es una loma baja y en la parte sur algunos grabados normales vistosos, y también grabados incisos.
Son días de mucho calor y el ganado se acerca a las charcas y tinajas buscando el agua. Es época de mezquites y aquí se utiliza para forraje de los animales. Antiguamente era un manjar para los indígena y se observaron dos morteros, por el rumbo y 10 más cerca del ejido, donde nuestros antepasados hacían sus moliendas.
Las familias preponderantes en el ejido son de apellido Esquivel, todos familiares del amigo Jorge Esquivel Pérez, (historiador), que de allí proviene y que vive en la cabecera municipal.
El arroyo de Patos nace en las inmediaciones de la sierra La Catana entre los municipios de Saltillo y General Cepeda, cruza todo el municipio de General Cepeda y parte de Ramos Arizpe, para internarse a Nuevo León en los alrededoresde Paredón, en el municipio de Mina, donde cambia de nombre y se llamará ahora río Salinas, mas adelante Pesquería, etc.
Éste arroyo tiene en Coahuila unos 100 kilómetros donde hay tinajas naturales también estanques y el hombre actual a construido “sacas” o derivadores del agua para utilizarla en regadíos mas que modestos.
Si uno recorre el Patos desde su nacimiento hasta salir del estado, se irá encontrando con no pocas construcciones que se han hecho a lo largo de los últimos 200 años tratando de retener las grandes avenidas pluviales. El hombre le ha hecho toda la lucha por conservar el preciado líquido para usos humanos, agrícolas y ganaderos.
El Patos se menciona por primera ocasión en el año de 1568 cuando Francisco Cano y 17 españoles mas parten de Mazapil hacia el norte buscando minas y llegan a lo que ahora es el arroyo de Patos, encuentran nativos que los tratan muy bien, les ofrecen comida y Cano describe a los indios como “mansos”.
En el informe que manda al rey menciona que los naturales viven en casa de esteras, que conocen la flora y la fauna de la región en donde se mencionan venados, osos, bisontes y frutos como nueces y uvas silvestres. De las uvas dice que son pequeñas pero muy dulces.
A lo largo del Patos se desarrollaron varios grupos indígenas, pues el agua y la cacería no les faltaban.
También sembraron maíz que de alguna manera les llegó del centro de México y que por intercambio se llegó a sembrar y consumir. Francisco Cano menciona que la gente que conoció en lo que ahora es General Cepeda también tenían maíz. Saltillo se fundó hasta 1575 y Cano estuvo en estos lugares unos años antes (1568).
En los márgenes de este arroyo es frecuente encontrar campamentos con duración de algunos meses, mientras no se agotara el agua. Es fácil observar gran cantidad de chimeneas donde los antiguos habitantes consumieron sus alimentos, y también otros tipos de hogares u fogones que los arqueólogos llaman mezclaros. Este tipo de chimeneas consta como las normales de piedras pero ademas un perímetro de barro que permite cocer quiotes y otras plantas como el maguey y el sotol.
El arroyo de Patos corre por el municipio de General Cepeda y termina en Ramos Arizpe para internarse en el estado de Nuevo León por el municipio de Mina, donde el arroyo cambia a Salinas.
El agua es intermitente pero en su curso se observan algunos ojos de agua que le permiten que en algunas partes siempre haya agua.
En sus orillas han nacido ciudades como General Cepeda o Paredón y ranchos como la Florida; nogaleras y últimamente fraccionamientos habitacionales. Otros pueblos o comunidades ejidales son: Tanque de San Vicente. San Antonio del Jaral, Hipólito, Independencia, Gavillero, la Puerta, Gachupines, San Miguel, El Capricho, Esperanzas, Pelillal, Amargos y Paredón. En Paredón se le unen otros arroyos como son el Coyote y el San Francisco para internarse en el vecino estado de Nuevo León donde pasa lo mismo pues en sus márgenes se establecieron pueblos ejidos y rancherías.
También es importante hacer mención de que a lo largo de este importante arroyo se construyeron caleras, unos hornos donde se calentaban las piedras calizas y al enfriarse se rociaban con agua y se convertía en cal.
Este elemento útil en el cocimiento del maíz, o para blanquear fachadas y lo más importante para hacer el mortero, es decir el cemento de antes: cal, arena y agua. El arroyo de Patos es lugar para encontrar aves, mariposas y algunos mamíferos como venados, osos,felinos, cacomiztles, castores, roedores y reptiles, que bien sirvieron para alimentar a la población indígena de aquellos tiempos.
También podemos localizar en sus márgenes o en sus inmediaciones lugares con manifestaciones rupestres.
Podemos mencionar sitios como General Cepeda y alrededores, Calaverna, El Sendero, Pantano, San Manuel, Las Esperanzas, Presa Santa María de las Hediondas, San Juan de Amargos, Cerro Bola, Ojo Frío, Anhelo, solo por mencionar algunos de los puntos con manifestaciones gráfico rupestres, además de otros vestigios dejados por nuestros antepasados.
El modesto arroyo de Patos dio vida a grupos que se establecieron por temporadas en sus orillas y a la fauna antes mencionada.
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