Rigoberto Losoya Reyes.
El servicio de energía eléctrica en la ciudad de Porfirio Díaz (hoy Piedras Negras, Coahuila), vino a representar a finales del siglo XIX, un paso más en el ascenso al progreso de esta localidad fronteriza.
El primer contrato fue celebrado entre el gobierno del Estado de Coahuila, representado por José M. Garza Galán y don Rafael Múzquiz en representación de la Compañía “Texas Mexican Electric Light and Power Company”, para el establecimiento del servicio de la luz eléctrica en Ciudad Porfirio Díaz, llamada así desde diciembre de 1888, y que de acuerdo a las cláusulas del mismo, se interconectaba con la empresa que suministraba a la vecina población de Eagle Pass, Texas.
De acuerdo con el citado contrato, la empresa mexicana se comprometía a instalar el dínamo principal en la ciudad de Eagle Pass, Texas y un aparato secundario que se instalaría en la ciudad de Porfirio Díaz.
El gobierno del estado concedió el permiso correspondiente para la colocación de postes con una altura mínima de nueve metros, a excepción que el ayuntamiento señalara otra dimensión, y el cableado necesario.
Otro compromiso suscrito por la concesionaria es la instalación de focos eléctricos de arco o incandescente en las calles y plazas públicas, pagando el municipio un treinta y cinco por ciento menos del precio de la tarifa, que se aplicaría a los particulares.
Para el alumbrado público, se señaló una tarifa por un foco con potencia de dos mil bujías, (bujía: unidad empleada para medir la intensidad de un foco de luz artificial) 40.50 pesos por mes. Por dos focos con la misma potencia 32.50 y por un foco de 500 bujías 13.12 pesos. Los focos se encenderían desde la puesta del sol hasta el amanecer del día siguiente.
La compañía se comprometió a realizar todos los gastos por su cuenta para la operación normal del servicio de energía eléctrica en ciudad Porfirio Díaz.
La tarifa mensual que se autorizó para el servicio de los particulares fue la siguiente:
Por focos de 25 bujías, ………………………………………..$ 4.25
Por focos de 32 bujías……………………………………… $6.50
Por focos de 50 bujías…………………………………….……$7.00
Por focos de 100 bujías …………………………………………….. $10.50
Se aclaró que las luces destinadas al uso interior de los edificios públicos y privados solo duraran encendidos desde la puesta del sol hasta las doce de la noche, salvo convenio contrario con los suscriptores, pagando un mayor precio.
La compañía se reservó el derecho de suspender el servicio por la falta de pago de dos mensualidades, tanto para el ayuntamiento, como para los particulares.
Las autoridades del ayuntamiento fueron facultadas para imponer las multas correspondientes y cobrar los daños causados por los particulares a los postes y cableado. La empresa “Texas Mexican Electric Light and Power Company” quedó exenta del pago de los impuestos y derechos, tanto estatales, como los municipales por un plazo de diez años a partir de que entre en funciones.
Para salvaguardar la inversión, también se concedió que no se otorgará otra concesión a ninguna empresa similar.
El gobierno del Estado otorgó un plazo límite de un año para que inicie sus operaciones la compañía concesionaria, de lo contrario quedaría sin validez el contrato suscrito. Finalmente, en el contrato, se especificó que la empresa se constituirá con capital mexicano y no se permitió traspasar o hipotecar la concesión.
El contrato fue publicado en el periódico El Coahuilense y fechado el 17 de agosto de 1889.
Con este servicio, la Ciudad de Porfirio Díaz se dejaba consentir por don Porfirio, que además, le otorgó otros beneficios como la construcción de los edificios federales destinados a la aduana fronteriza y los juzgados federales.
Durante el porfiriato, la ciudad de Ciudad Porfirio Díaz sufrió una gran transformación en su imagen urbana con nuevos edificios como el del ayuntamiento y el mercado Zaragoza.
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