Día del estudiante

Fernando Rangel de León.

El antecedente histórico del Día del Estudiante, es que en una de las manifestaciones estudiantiles en contra del fraude electoral de Plutarco Elías Calles, quien impuso a Pascual Ortiz Rubio, en la Presidencia de la República, en contra de José Vasconcelos, quien al igual que Cuauhtémoc Cárdenas, el pueblo tiene la creencia de que ellos la ganaron; el 23 de mayo de 1929, en la ciudad de México,  cayó muerto el alumno de la Universidad Nacional de México, Martín del Campo, por las balas disparadas a los manifestantes, por el militar Gonzalo N. (Nepomuceno) Santos, quien por esa acción fue ascendido a General, y posteriormente fue impuesto como Gobernador de San Luís Potosí, siendo uno de los caciques más temibles que ha habido en el país; pues así premiaba el PRI, a quienes asesinaban al pueblo; como sucedió en 1970  con Luís Echeverría Álvarez, por lo del 68; y  en los 80´s con Alfonso Martínez Domínguez, por lo del Jueves de Corpus Cristi, de 1971; haciéndolo Gobernador del Estado de Nuevo León.

A Gonzalo N. Santos, se le pusieron varios apodos como el del hombre de las tres R, porque a sus enemigos les daba a escoger entre el destierro, el encierro, y el entierro; conociéndosele también como “El Alazán Tostado”, y quien hizo famosa la definición de moral diciendo que “es un árbol que da moras”.

Por la muerte del estudiante Martín del Campo, que luchó por la autonomía universitaria es por lo que se instituyó el Día del Estudiante, el 23 de mayo; y desde entonces se celebra en todo el país, con actos sociales, culturales y deportivos; que en este 2020, por el Coronavirus, no pudieron ser masivos.

Sin embargo todos los que alguna vez fuimos estudiantes recordamos este día con mucho cariño, porque esa celebración nos identificó como estudiantes y nos dio sentimiento de pertenencia a un sector muy apreciado por la sociedad porque los estudiantes son el presente y el futuro de México; que ahora lo celebramos con nuestros hijos y nietos.