Haz y envés

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José C. Serrano Cuevas.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en su conferencia de prensa conocida como la «mañanera», el martes 19 de mayo de este aciago 2020, derrochó un contentamiento no muy habitual en este ejercicio informativo frente a los representantes de los medios de comunicación.

Expresó estar muy satisfecho por el éxito de la estrategia de la sana distancia. Con ella, dijo, ha sido posible avanzar, creando espacios para la hospitalización de las personas que padecen los embates del Covid-19, logro que, ni los países más avanzados pudieron conseguir: no tuvieron esa oportunidad.

Acto seguido, le cedió el micrófono a Hugo, como AMLO suele llamar coloquialmente al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, para que explicara una gráfica proyectada en una pantalla idónea para el caso. El experto expuso su predicción acerca de cómo hubiesen sido las cosas sin las medidas que se tomaron.

Apoyado por un señalador, el médico epidemiólogo Hugo López-Gatell Ramírez, describió con todo detalle la presencia de dos curvas en la gráfica ya citada. Hizo una pausa breve para sentenciar: «Las epidemias no se pueden detener de un día para otro». Apuntó a la curva más alta y con menos días de duración de la pandemia por coronavirus, al tiempo que expresaba que eso ocurrió en los países que fueron punteros en esta experiencia desafortunada.

La otra curva, que llamó verde, es más aplanada y extendida; los científicos la llaman curva de predicción matemática. Esta es la que se diseñó para dar seguimiento a los casos que se presentan en el Valle de México, y se aplica desde el 23 de marzo, fecha en que el gobierno federal dio el banderazo de salida a la Jornada Nacional de Sana Distancia; el 31 del mismo mes se le aplicó un reforzamiento para motivar a los rejegos a quedarse en sus casas.

El Salón Tesorería de Palacio Nacional, en esos momentos, fue el espacio idóneo para dar rienda suelta al lenguaje corporal, que aprobaba sin cicaterías el éxito de las medidas emprendidas por el gobierno de la 4T, no obstante que en la misma mañanera se dio a conocer que la Ciudad de México se encontraba en la meseta de la curva, con el 68 por ciento de pacientes de SARS-COV-2 en terapia intensiva.

Una vez terminada la jornada informativa los concurrentes se retiraron del escenario. Cuatro de los actores principales permanecieron en las inmediaciones de Palacio Nacional: Luisa María Alcalde Luján, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social; Jorge Alcocer Varela secretario de Salud; Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, y Graciela Márquez Colín, titular de la Secretaría de Economía.

Estos servidores públicos fueron retratados por un fotógrafo que labora para la fuente de Presidencia; la foto fue publicada el miércoles 20 de marzo en medios impresos y digitales. La mirada de un ciudadano común y corriente podría apreciar que tales personas no están guardando la sana distancia y, además, no utilizan cubrebocas. Es una imagen que contradice las recomendaciones que las autoridades sanitarias emiten reiteradamente todos los días.

También puede prestarse a otras interpretaciones: los aludidos ya pasaron por la prueba diagnóstica y están seguros de no ser portadores del temible virus; se bañan todos los días en gel para estar protegidos o, de plano, se sienten paridos por Atenea.      

Para completar el verso, ya se escuchan tenuemente algunas versiones en las que se menciona que AMLO quiere reanudar sus giras. Si lo hace, perderá autoridad moral para pedir a la gente que permanezca en sus casas.

Este episodio en la vida de México, bien puede caber en una sencilla analogía: El haz es la cara superior de la hoja, normalmente más brillante y lisa, y con nervadura menos potente que la cara inferior o envés.