Aun cuando la Pandemia está en plena cima, el Gobierno decidió iniciar la reactivación económica, aunque esta se prolongara por meses, el país tiene ya 70 millones de pobres.
Carlos Padilla Muñoz.
AUN con el maquillaje y manejo tramposo de las estadísticas sobre la Pandemia del Covid-19, el panorama en México es sumamente preocupante, el Gobierno maneja 230 mil contagios, que al final de Julio podría elevarse a 300 mil. En decesos las cifras subieron a 25 mil y podría terminar en 40 mil muertes.
El problema es que el Gobierno de la 4 -Transformación, como empieza a ser su costumbre, regreso a los viejos vicios de maquillar y omitir en forma intencional cifras, con el firme propósito de cuidar las formas de su administración, lo que es lo mismo que sigue importando más la imagen presidencial que el mismo pueblo.
Y porque decimos esto, porque los casos de contagios contabilizados por el Gobierno federal, solamente son aquellos que son atendidos en los hospitales públicos como IMSS, ISSSTE y SSA, así como otros particulares. El caso es que otro tanto se personas infectadas por el Covid 19 no llega a los hospitales, decide por obvias razones sanitarias y de seguridad, atenderse en casa, de tal manera que ellos no entran a las estadísticas.
Las personas que deciden no acudir a los hospitales públicos ponen de argumento el temor a que ya no salgan vivos de los nosocomios, por otra parte, es público que en los hospitales carecen de los insumos y equipos necesarios para atender en forma eficiente a los contagiados.
Enfermeras y médicos de varios hospitales han denunciado públicamente que el gobierno no les proporciona equipo necesario de protección como son cubre bocas especiales, caretas, uniformes especiales, gel antibacterial, lentes especiales, así como equipo entre ellos ventiladores, como los que trato de vender el hijo del Director de la CFE a precios cinco veces mayores.
A l Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se le ha ido el tiempo en fabricar estadísticas diarias para mantener informada a la ciudadanía sin mayores temores, dejando de lado el aspecto económico del pueblo mexicano.
Una tregua laboral de cuatro meses quiebra a muchas empresas, las que ya no abrirán sus puertas, se habla de más de un millón de ellas, desde empresas de gran calado hasta pequeñas y medianas empresas, amén de los comerciantes informales que suman varios millones.
En esta debacle, el Gobierno federal no movió un dedo, a excepción del millón de créditos, prefirió seguir manteniendo una política de austeridad, sin embargo, continuar con las obras caprichosas de AMLO, como EL Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucia.
Aun cuando el Gobierno de la 4 Transformación ha tomado dinero de varios fideicomisos, abandono a los empresarios y comerciantes, quienes han tenido que recurrir a préstamos y medidas de austeridad, algunas ni así sobrevivirán, porque nadie puede asegurar hasta cuando terminara la reactivación de la economía en México.
El Gobierno Federal sabe que la reactivación de la economía podría llevar meses, algunos analistas y expertos hablan hasta de dos o tres años, lo cierto es que la normalización económica está directamente relacionada a la Pandemia, su comportamiento es simbiótico.
La Pandemia del Coronavirus ha sido la peor tragedia para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en primer lugar, por el impacto sanitario, pero el peor impacto ha sido la debacle económica, la peor en los últimos 70 años, solamente la Revolución Mexicana y la Segunda Guerra Mundial tuvieron impactos similares.
Esto, la Pandemia y la debacle económica en México, ha sido el principal impedimento para que el gobierno morenista haya trazado ya planes electorales buscando conservar la mayoría en el Congreso federal, también ir adoquinando el camino para una reelección, y ya no habla de la consulta popular, en tiempos donde las encuestas ya no favorecen al Peje presidente, muchos menos con voces de protesta con marchas y encuestas en las redes sociales.
Al terminar los primeros dos años de gobierno, simplemente la cúpula de la iniciativa privada, resumió con la frase de, Que no había nada que celebrar, a pesar de las declaraciones y cuentas alegres de MALO, con frases como, Vamos bien, estamos terminando con los neoliberales.
Mientras que las tesis estúpidas no cambien por análisis realistas, el futuro de México seguirá en código Rojo.
Alguien comparaba los estragos del templo del 85 con los del Coronavirus, habrá que rectificar que esta tragedia solo fue en el DF, del Covid19 han sido en todo el país y por meses, los daños no se comparan, solamente se multiplican, El sismo de 1985 dejo daños por miles de millones de pesos, el Coronavirus de billones de pesos.
El Gobierno Federal ya no pudo contener a millones de mexicanos que exigían la apertura económica, aun cuando se sabe que esto podría multiplicar los contagios y muertes eso lo sabe López Obrador. Como dijo unos comerciantes, tenemos que salir, al cabo de algo nos tendremos que morir. Solamente las familias que han tenido fallecidos por esta plaga, saben los sufrimientos y el dolor de la muerte.
Las estadísticas hablan de mas de 280 mil contagiados y 35 mil muertes, pero la realidad es el doble, según las constancias en los registros civiles del país.
