Una hazaña ciudadana

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Iván Nájera Agüero.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prevé la posibilidad de realizar consultas populares para que la ciudadanía pueda expresar su opinión a través del voto sobre uno o varios temas de interés nacional. La Ley Federal de Consulta Popular reglamenta este derecho y define quién y cómo se deben realizar estos mecanismos de democracia directa.

Los activistas Omar García, sobreviviente de Ayotzinapa conocido como “El 44”, y Ariadna Bahena, joven desplazada de Tierra Caliente, Guerrero.

El camino para poder solicitar una consulta es difícil, tanto para los partidos representados en el Congreso como para la ciudadanía. Lo establecido en la ley antes mencionada indica que son tres las figuras que tienen la facultad de iniciar una consulta: el Presidente de la República (AMLO), el equivalente al 33 por ciento de los integrantes de cualquiera de las Cámaras del Congreso de la Unión (con mayoría de MORENA), o al menos el dos por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores. Concentrándonos en la tercera opción, si la ciudadanía quiere impulsar una consulta popular se necesitaría el apoyo de al menos dos por ciento de la lista nominal de electores en forma de firmas con ciertos datos de la credencial expedida por el INE. Para poner en cantidad las firmas necesarias, al último corte de la Lista Nominal del INE había 90,036,367 de electores, esto quiere decir que el porcentaje necesario se traduciría a 1,800,727 personas en apoyar y firmar.

Esta opción se logró por parte de miembros de la iniciativaJuicioExpresidentes.MX y distintas organizaciones y ciudadanos/as en diferentes puntos de México, de Estados Unidos y Europa que mandaron por paquetería las firmas obtenidas al centro de acopio de las firmas en CDMX. Entre las personas que trabajaron e impulsaron para lograr esta hazaña, estuvo la estudiante Ariadna Bahena, desplazada por la violencia en Tierra Caliente, Guerrero., y Omar García “el normalista 44” que sobrevivió a la masacre de Ayotzinapa,También podemos mencionar a la periodista Alina Duarte y Epigmenio Ibarra quienes estuvieron involucrados dando a conocer lo que sucedía en el proceso de recolecta de firmas, invitando a la población para sumarse, etc.

El último día de las dos semanas disponibles para conseguir el número necesario de apoyo ciudadano, se pudo observar en Tepeji 14, Colonia Roma Sur, CDMX.,  decenas de personas foliando mientras llegaban más firmas y personas a firmar, esto demostraba la organización ciudadana tanto así fue que  miembros de la iniciativa JuicioExpresidentes.MX entregaron, en las instalaciones del Senado de la República,2.7 millones de firmas recolectadas en las que se responde la consulta ciudadana que pregunta “¿Estás de acuerdo con que las autoridades correspondientes realicen una investigación sobre presuntos actos ilícitos que hayan causado afectaciones o daños graves al país realizados por los ex presidentes de México y, en su caso, se inicie un procedimiento judicial garantizando el debido proceso?”.

La recepción de los miles de formatos con las rúbricas de los ciudadanos, foliadas y empaquetadas ocurrió en punto de la medianoche del martes 15 de septiembre, al momento de que el presidente Andrés Manuel López Obrador daba el Grito de Independencia de México ante un Zócalo Capitalino vacío por causa del covid-19.Videos que están en redes sociales, en especial twitter, dan cuenta de ello, pues mientras los ciudadanos entraban a las instalaciones de la Cámara Alta con las cajas llenas de hojas con las firmas recabadas, de fondo se escuchaba al presidente proclamar a los héroes mexicanos que participaron en el levantamiento armado, el amor al prójimo, la fraternidad universal, la grandeza cultural, la esperanza en el porvenir, entre otro más.

Lo dicho en esta columna solo es una parte de la gran hazaña popular realizado en poco tiempo y faltan pasos. Ahora, la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado de México remitieron al Instituto Nacional Electoral para que ratifiquen las 2.7 millones de firmas recibidas en el plazo establecido por la ley. A pesar de tener un buen colchón de firmas hay que cuidarlas para obtener la justicia que se busca desde años atrás y ahora puede ser una realidad.