Sócrates A. Campos Lemus.
PUES COMO DICE PORFIRIO: MORENA ES MÁS MOVIMIENTO QUE PARTIDO y usando sus “encantos” pues muestra sus “desencantos” al amenazar a Marcelo Ebrad de que lo lanzará de MORENA cuando él tenga el control del partido y algunos mal pensados porque en política hay que pensar mal para acertar, dicen que a lo mejor lo que trae en contra de Marcelo es la envidia de estar en Relaciones Exteriores, cuando él, en realidad, pudo estar en esos cargos diplomáticos pero le ganó el codo y la violencia espiritual del momento en aquello lares lejanos de la tierra amada: México, cuando dijo que en verdad dejar la embajada no tenía mayor importancia porque era mejor servir al país desde dentro no desde fuera, a lo mejor fue cuando entendió aquello de: “Entierro, encierro o destierro”…lo cierto es que en sus últimos años de vida, que esperamos sean muchos, las cosas no le salen muy bien o cuando menos a su modo, lo dejaron fuera del control de la Cámara de diputados y entregaron la presidencia, dice, a los enemigos y se le adelantan muchos en el juego por llegar a MORENA, y tiene que dar golpes secos para mostrar que tiene garra, la cual jamás la ha dejado, fuerza política es lo que se necesita y estar cerca del que manda y del que paga: el presidente, y dejarse ver como un fiel soldado de la legión y cercano consejero para los temas importantes del gobierno y del mandato sobre todo, ahora, que muchas cosas se van complicando; otros mal pensados dicen que la realidad este golpe en contra de Marcelo va dirigido a hacerle “ojitos” a Claudia Sheimbaum, porque si ha sido presidente del PRI del PRD y creador y consejero de los principales partidos y grupos hasta llegar a MORENA y estar al lado del presidente López Obrador, no es poca cosa, hay mucho talento, sin duda alguna y enorme experiencia y así entendemos que MORTENA es mucho más movimiento que partido y movimientos fuertes y duros golpes bajos o certeros en donde más duelan, el caso es ganar, y Porfirio quiere ganar y a lo mejor lo logra, nadie se lo puede negar…
Pensemos que al término del mandato de Gustavo Díaz Ordaz contesta el informe presidencial en la Cámara de Diputados haciendo elogios amplios de la forma en que la “fuerza bruta” desmanteló el “compló” contra la democracia, pero eso es parte de un discurso del momento, lo importante era sobrevivir y salir avante en aquellos años y desde entonces sin contar los de GDO tiene cuarenta y cuatro años en la mera grilla de la grilla y todo lo ha visto y poco le podrán contar, lo único que lo jode es la edad, los años no pasan en vano, es un gran hombre talentoso y brillante, culto y preparado en temas de partido y de política ha tratado a los políticos de la imposición y de la oposición con todos, conoce del tema y sabe con quién debe hablar y estar, tiene hoy en día una firme convicción “nacionalista” y se dice que está en contra de la política norteamericana, pero a saber, eso es cosa del tiempo y las circunstancias y de cómo se vengan las oleadas en el mar y como anden las barcas, si a punto de llegar a puerto o anda en pleno mar abierto, y así pues las cosas cambian. De lo que nadie podrá negar es que conoce a todos los políticos del país y sabe de qué pie cojean o por donde andan dando lo saltos de chapulín. No se queda callado igual que el presidente, si anteriormente no lograron callarle ahora menos y si conoce los temas de organización y movilización de masas y de cuadros, pero decimos que los años no pasan en vano y así pues no hay la misma energía ni la viveza que se requiere para encabezar a un partido a menos que sea como los viejos partidos donde los viejos mandaban y ordenaban y los demás actuaban obedeciendo pero no veo que existan tales condiciones.
No creo que con la experiencia que mantiene y los problemas que debe sortear, el presidente Andrés Manuel López Obrador pueda permitir que se adelanten los “suspirantes” y que se den condiciones de una “sucesión presidencial adelantada” y si bien ha permitido mostrarse adecuadamente a cada uno de los “suspirantes”: Sheimbaum, Ebrad y Monreal, creo que ni son todos los que están ni todos los que deben, AMLO sabe jugar a muchas cartas y dar a cada uno el juego que desean pero no el que ellos necesitan para ganar, ese juego solamente lo tendrá él, por ello pues no le preocupa hasta hoy el tener un partido fuerte y poderoso porque tendría el peligro de que le hicieran a un lado, no lo derrotarían pero si lo tratarían de marginar y esto implica desgaste de poder y energía y entrar a los juegos de los demás no el que quiere desarrollar. En los momentos actuales para sus intereses y sus tiempos y circunstancias lo que necesita es un MOVIMIENTO FUERTE Y PODEROSO donde el que lo dirija sea un fiel soldado, honesto y disciplinado, leal a carta cabal porque no tiene que dar el menor esfuerzo para controlar, debe tener el control completo y esto no es que sea un dictador, no es un político de fuerza tal como lo fuera Plutarco Elías y él debe tener la fuerza y la galanura y suavidad de Lázaro Cárdenas: hablar bajito con el garrote en la mano…
Para realizar un CAMBIO DE SISTEMA Y NO DE GOBIERNO debe tener la paciencia y los dones y dotes para operar un MOVIMIENTO, un paritdo ya tiene su propia naturaleza y fuerza y el presidente del partido tiene una fuerza equiparable casi a la que tiene el presidente por ello no se puede andar haciendo pruebas, MOVIMIENTO FUERTE no es lo mismo que PARTIDO FUERTE y es por esa razón que el presidente deja que las cosas vayan caminando para observar el comportamiento de los posibles “dirigentes”, al final de cuentas su mano poderosa siempre ha sido generosa con sus amigos leales por ello entendemos que no permitirá que le arrebaten por el momento la organización porque sería entrar a un juego que no es el suyo y podrían llegar al juego de la sucesión adelantada y esto por supuesta que no lo permitirá. Por tal motivo hay tanto tiradores al proceso electoral interno de morena, como MOVIMIENTO no como PARTIDO…recuérdese lo que sucedió a Carlos Madrazo cuando estaba a punto de generar un nuevo partido y de cómo sufrió cuando le despojaron del PRI, que era como desafiar abiertamente al presidente y a su sucesor…