José Guadalupe Robledo Guerrero.
Me relacioné con el exgobernador Óscar Flores Tapia 18 meses después de su renuncia al gobierno de Coahuila, cuando él estaba solo y abandonado por sus beneficiarios. En ese tiempo Flores Tapia no quería salir de su casa, pero un día lo convencí de desayunar en un restaurante, y animado pidió que lo acompañara a Soriana Coss a comprar no sé qué cosa. Al llegar al lugar, 11:30 de la mañana, los empleados de la tienda y los clientes que allí se encontraban lo recibieron con aplausos hasta que abandonó la tienda.
Eufórico por las muestras de reconocimiento, ya en el estacionamiento, Flores Tapia me dijo: “Te fijaste cómo me quieren”, ¡Claro!, le contesté, usted hizo una obra insuperable en Coahuila, y a Saltillo le dio un futuro con la instalación de General Motors. Y antes de que despegara -otra vez- los pies de la tierra y volviera a creerse todopoderoso, lo atajé preguntándole: ¿Dónde estaban estos aplaudidores cuando en 1981 José López Portillo quería desaforarlo para encarcelarlo? Su respuesta fue el silencio, y nunca más volvió a presumir de su popularidad.
Esta anécdota viene a colación, porque hace días me pregunté algo semejante: ¿Dónde estaban los aplaudidores de AMLO cuando los convocó a que compraran los boletos de la rifa del avión presidencial que no lograron vender? ¿Dónde estaban los aplaudidores del presidente López Obrador cuando no atendieron su llamado a que votaran para enjuiciar a los cinco últimos expresidentes neoliberales, de Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto?
Hay que recordar que López Obrador durante siete meses estuvo publicitando -desde las mañaneras- la rifa del avión presidencial de la cual puso a la venta 6 millones de boletos de 500 pesos cada uno, y 48 horas antes de la rifa informaba que se habían vendido alrededor del 60 por ciento de los boletos, que no alcanzaría para cubrir los 100 premios de 20 millones de pesos cada uno. De los casi 4 millones de boletos vendidos, 3 millones fueron adquiridos por los empresarios y el resto por los burócratas federales, por dirigentes sumisos de los sindicatos y por algún municipio de la ciudad de México. Aunque luego dieron “otros datos” insostenibles. De allí que 42 de los cien premios los ganaron los empresarios.
Lo mismo pasó con las firmas recolectadas para enjuiciar a los expresidentes, pues antes que terminara el plazo, el presidente anunciaba la recolección de 800 mil firmas, de un millón 800 mil que se necesitaban, aunque después dieron “otros datos” -desde la mañanera- que no fueron creídos, porque no tenían más sustento que la retórica, pero para no fallar, el presidente envío al Senado una iniciativa de ley para que se enjuiciarán a los expresidentes neoliberales.
Pese a todo esto, López Obrador ya dijo, que de acuerdo a lo “exitoso” de la rifa del avión presidencial, el próximo 2021 se rifarán los bienes decomisados por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, como aviones, yates y joyas. Excelentes premios para animar a los jodidos a que compren boletos. AMLO también informó que ya había otro interesado en comprar el avión presidencial. La estrategia es continuar el circo distractor.
Todo esto me hizo recordar a doña Tencha, habitante de una colonia popular, que algún día, a propósito de pagar cuotas a su partido, el PRI, me dijo: “eso no está bien, nosotros estamos para que nos den, no para que nos quiten, con nuestro voto basta y sobra”.
Esa es la sabiduría popular de los que nada tienen, por eso hay que preguntarnos respecto a la rifa del avión presidencial, ¿Cuántos pobres de los 50 millones que tiene México pueden comprar un boleto de 500 pesos? Esa es la realidad, lo demás es politiquería electorera…
Política aldeana
Según la “oposición” a López Obrador, su más grande preocupación es que a AMLO se le ocurra reelegirse en 2024. A pesar de ello, dos alcaldes panistas: Alfredo Paredes López de Monclova y Julio Iván Long Hernández de San Juan de Sabinas quieren reelegirse ilegalmente por segunda ocasión, apoyados por el PAN, PRD y PVE, lo que de autorizarse tal ambición, sería un buen pretexto para la reelección del presidente de la república. No cabe duda, la hipocresía y simulación han sido una constante en el PAN y en los otros partidos que se autoproclaman ahora como “oposición” …
Pregunta huérfana
En el Secretariado Técnico de la Alianza Federalista de gobernadores, por Coahuila estará Armando Luna Canales. ¿Se les cerró el mundo a las quienes lo eligieron?, pues con este cuestionado representante coahuilense, para que quieren de adversario a AMLO. Las historias que se cuentan de este “notable” lo hace totalmente vulnerable. Y así quieren que los respete López Obrador…