Iván Nájera Agüero.
Los próximos comicios del año 2021 serán los más grandes de la historia de México. Ya que, por primera vez, ocurrirán 32 elecciones locales con 15 gubernaturas en disputa, la renovación total de las 500 diputaciones de la Cámara de Diputados, se renovarán 30 Congresos locales que representan 1,063 diputaciones y 1,926 presidencias municipales en 30 entidades federativas. Esto equivale a la elección de 21,368 cargos de elección popular.
Como ocurre en los meses previos a la elección de un nuevo gobernador, en las 15 entidades del país ya se dejan ver los suspirantes a esas candidaturas tan anheladas, aunque la experiencia enseña que algunas designaciones no serán antes del mes de febrero de 2021 y otras más ya para final de año estarán de elegidas de facto, solo esperaran los tiempos para registrarlos oficialmente. También llama bastante la atención los movimientos de las dirigencias nacionales para explorar las posibles alianzas, se nota más en el caso del PRI, PAN y PRD. Esa tarea no es nada sencilla pues no será fácil lograr un acuerdo sobre quienes deben encabezar la alianza como candidatos a la gobernatura y en su caso para las presidencias municipales.
Por lo pronto, hay que agregarle los movimientos de extrema derecha que buscan incidir en las decisiones de partido. Pero la dificultad mayor para todos ellos será el contexto político que se configura día a día con la política anticorrupción de Andrés Manuel López Obrador y con la aprobación de la consulta popular sobre el procesamiento judicial de los políticos corruptos, incluyendo a los expresidentes, aprobada por la Suprema Corte de Justicia. Aunque el proceso electoral y la consulta se moverán por caminos diferentes, es claro que se retroalimentarán mutuamente.
Cabe señalar que los problemas internos superados, algunos, que ha sufrido Morena han generado un estado de ánimo favorable para que ese partido afronte el siguiente gran reto de reconstruir en poco tiempo sus comités seccionales, sus consejos y comités municipales y estatales, antes de que termine el año, de manera que esos órganos estatutarios desempeñen eficazmente sus funciones en el proceso interno de selección de sus candidaturas y en la conducción de las campañas electorales del próximo año.
Veremos el nivel de participación que los distintos partidos a participar promueven entre sus integrantes jóvenes, y la posible disposición para erradicar los vicios tradicionales de los procesos electorales, especialmente la circulación ilegal de dinero para la compra de votos (Hidalgo y Coahuila).