José Guadalupe Robledo Guerrero.
La detención y encarcelamiento del General Salvador Cienfuegos Zepeda el pasado jueves en Los Ángeles California, es un duro revés a la credibilidad y reputación del Ejército mexicano, más ahora que el presidente López Obrador ha decidido gobernar con los militares, fortaleciéndolos y encargándoles la construcción de grandes obras públicas y la seguridad nacional, además de otras importantes encomiendas en el país.
El General Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional con Enrique Peña Nieto, es acusado de manufacturar, importar y distribuir narcóticos, y lavado de dinero, según se dice vinculado con el cártel de los Beltrán Leyva. La detención -de acuerdo a la información- fue efectuada por las autoridades estadunidenses sin avisar al gobierno mexicano.
El ejército y la iglesia católica son las organizaciones más antiguas que no han experimentado cambios a través de los siglos, se consideran un estado dentro del estado, se gobiernan piramidalmente, tienen sus propias leyes y jueces, y son quienes eligen a sus propios mandos, aun cuando AMLO insista en que él eligió a los secretarios de la milicia.
El ejército nacional ha sido promovido por López Obrador como la única institución honesta en medio de un mar de corrupción. Quizás por ello, después de la detención del General Cienfuegos, AMLO insistió en que los actuales mandos militares son incorruptibles, seguramente para evitar que se profundice la investigación para detectar a los generales y oficiales involucrados con el anterior secretario de la Defensa Nacional.
Sin embargo, para las mentes pensantes y participativas de mi generación, el ejército no fue lo que ahora dicen que es. El ejército tiene una triste historia, pues fue la institución que se utilizó para reprimir los movimientos sociales que buscaban reivindicar sus derechos. Así, vimos al ejército reprimiendo la causa de los ferrocarrileros y a los maestros en 1958, asesinando al líder agrario Rubén Jaramillo en 1962, persiguiendo a los médicos en 1965, masacrando a los estudiantes en 1968, y recientemente lo vimos involucrado en los asesinatos de Tlataya y en la desaparición de 43 estudiantes en Iguala en 2014.
El Ejército de México es quizás el más importante corresponsable en el crecimiento y fortalecimiento del crimen organizado en nuestro país, de allí que no sorprendan las acusaciones que se le hacen en Estados Unidos al General Cienfuegos, a quien -se afirma- se le conocía en el bajo mundo del narcotráfico como “El Padrino”.
Según informes de los especialistas, el ejército mexicano ha sido la fuente de reclutamiento de jefes y mandos de los cárteles de la droga. Hasta ahora, poco se sabe del verdadero número de deserciones que ha tenido la milicia en las últimas décadas, tampoco se conoce cuántos de estos militares desertores fueron a engrosar las filas del crimen organizado.
También se asegura que la detención del General Cienfuegos, influirá para evitar que López Obrador sustituya en la secretaria de Seguridad Pública a Alfonso Durazo Montaño por un militar cuando éste se vaya como candidato al gobierno de Sonora. Tal vez por eso, se ha filtrado que uno de los prospectos para suceder a Durazo Montaño es el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Política aldeana
Mientras Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado se pelean por dirigir a Morena, representando los intereses políticos de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard respectivamente, el presidente López Obrador envío un mensaje que poco se ha comentado, al mandar a su esposa Beatriz Gutiérrez Müller a dialogar con los gobiernos europeos de Francia, Italia, El Vaticano y Austria, con el pretexto de solicitar piezas arqueológicas para exhibirlas en 2021, durante las fiestas del año de la Independencia y la grandeza de México, y de paso solicitarle al Papa Francisco que pida perdón en nombre de la iglesia católica por la evangelización, sometimiento y explotación de los pueblos originarios durante la conquista y la colonia.
El presidente López Obrador hizo a un lado al secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y a los embajadores mexicanos en esta acción de diplomacia. Tal vez por eso, el periodista Jorge Fernández Menéndez señaló en un artículo que AMLO quizás esté pensando en emular al presidente argentino Juan Domingo Perón, quien intentó dejar en la presidencia a su esposa Evita, pero por su muerte no lo consiguió. Tiempo después, al fallecimiento de Perón, su segunda esposa Isabelita tomó el poder.
Pregunta huérfana
Con la aprehensión y encarcelamiento por desvíos de recursos públicos del expresidente municipal de Ramos Arizpe, Ramón Oceguera Rodríguez, se fortaleció la esperanza de que haya voluntad política para encarcelar a los corruptos funcionarios y expresidentes municipales de la era moreirista, los cuales la mayor parte son unas fichitas.
De ser cierta la esperanza: ¿Quiénes siguen?