Luis Fernando Hernández González.
“Con carácter, temple, responsabilidad y liderazgo, unido a la sociedad Miguel Ángel Riquelme Solís, conduce con atino los avatares estratégicos del Estado”
Las circunstancias competitivas porcentuales de orden electoral con las que llego a la titularidad del Poder Ejecutivo de Coahuila el gobernador Miguel Ángel Riquelme, hoy con su trabajo estas cifras las ha acrecentado de manera clara y positiva, al frente del estado, en donde se muestra más de un 60 % de apreciación entre sus conciudadanos de la entidad, al ser ellos, quienes aquilatan su entrega responsable frente a los fenómenos que hoy lesionan a la sociedad como es la pandemia, la economía que de forma contundente repercuten en todas las actividades de la población sin importar estatus social o condición económica.
Una clara muestra también del gobernador es el ponerse al frente conjuntamente con el empresariado del estado y organismos sociales, para requerir a la federación los recursos presupuestales que demanda el estado, como también la controversia constitucional para evitar la cancelación de 109 con un monto de 68 mil millones de pesos en fideicomisos vitales que resultan algunos de ellos, inexcusables para el desarrollo de Coahuila
De esta manera Miguel Ángel Riquelme llega a su Tercer Informe de Gobierno con amplio respaldo de la ciudadanía de la entidad ganado a pulso con su trabajo y entrega al frente de los destinos de la entidad, mostrando con ello, que la valoración de sus actividades es perfectamente elogiada por los distintos círculos sociales de la entidad, que le permiten acrecentar su autoridad de liderazgo social al ganarse la confianza social de la gente.
“Hoy se
cumplen 2 años del inicio del peor desastre nacional del último siglo.
No cabe duda que estamos peor que en 2018”: Porfirio Muñoz Ledo.
Caso contrario sucede con el Presidente Andrés Manuel López Obrador que día con día da muestras del deterioro de su capital político electoral con la que él llego a la Presidencia de la Republica, en donde se muestra un alejamiento de la población que le demanda por incumplimiento a sus necesidades básicas de apoyo en salud, material, justicia y económico, lo vemos en Tabasco, en Chiapas, en Coahuila Puebla, Baja California y Nayarit en donde la muchedumbre se le atraviesa a su vehículo en marcha y él, no es capaz de bajar los vidrios para atender, lo mismo que al realizar actos distantes de la población con vallas perimetrales y distante de voces y los reclamos.
Muestra palpable son las encuestas en donde los gobernadores de más de 27 entidades tiene una aprecio y simpatía por su trabajo por parte de la población más que el porcentaje que se le asigna en aprecio al propio mandatario en su valoración, producto también de la permanente provocación y descalificación que constantemente López Obrador hace en cada uno de sus ejercicios mañaneros al confrontar, denostar, infamar y desprestigiar a conservadores, corruptos, neoliberales, ladrones, abusivos, empresarios, periodistas, medios informativos, intelectuales, líderes sociales y partidos políticos, más aun a la historia y actividades de un próximo pasado en la historia del país que según el mismo presidente, situación que provocaron la explotación y beneficio de los desposeídos y pobres de la nación,. Con todo esto lo único que ha logrado es la perdida de la confianza en su gobierno.
AMLO con esto va mal, con haber pocos aciertos y pocos buenos resultados, mentiras abundantes de relevancia y no, además de muchos errores y consecuencias negativas, que las personas perciben y que tienen consecuencias negativas en los distintos sectores de la sociedad mexicana.
Es así como la farsa política descrita en la película mexicana configurada en la “Ley de Herodes”, cae en estos tiempos de manera significativa en la representación de gobierno que actualmente tenemos, como es el abuso y el cinismo, en la mejor representación de un gobierno autoritario, abusivo, perverso ,mezquino y engañoso, como el que actualmente se vive en el país; en donde una mascarada de hipocresía política, social, en un andamiaje de supuesta moral y ética, asume el control total político de las decisiones de lo que configuran los Poderes de la Unión, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, asumiéndose todo en un solo mando plagado de inconsistencias y manipulando la ley a modo en la toma de acciones y acuerdos de orden público en perjuicio de la sociedad.
La realidad política que se muestra en la vida de hoy en México, nos muestra con absoluta crudeza el nulo contenido participativo de una sociedad, que transita por una total incertidumbre en sus objetivos, metas, proyectos y valores, que es urgente cambiar para no caer en el atraso a donde el actual gobierno desea a todos llevar. Perdiendo de esta manera la confianza social de la población.