Fernando Rangel de León.
La medalla “Belisario Domínguez”, la otorga cada año el Senado de la República, a las mexicanas y los mexicanos “que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la humanidad”; a propuesta del Presidente Adolfo Ruiz Cortines, en 1953, en honor al senador por Chiapas, el médico Belisario Domínguez, asesinado por Victoriano Huerta, el 7 de octubre de 1913, por haberlo llamado desde la tribuna asesino y usurpador de la Presidencia de la República.
En estos últimos 67 años se ha otorgado la medalla “Belisario Domínguez”, entre otros, a Gerardo Murillo (Dr. Atl), Francisco L. Urquizo (Lagunero), Jaime Torres Bodet, Ignacio Chávez (rector de la UNAM), Gustavo Baz, Jesús Silva Herzog (padre), Salvador Zubirán, Rufino Tamayo, Andrés Serra Rojas, Andrés Henestrosa, Jaime Sabines, Miguel León Portilla, Griselda Álvarez, Heberto Castillo (póstuma), Carlos Fuentes, Javier Barros Sierra (rector de la UNAM, póstuma), Luis H. Álvarez, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Manuel Gómez Morín (póstuma) y Rosario Ibarra de Piedra.
Se cuenta que en las afueras del manicomio conocido como “La Castañeda” en la ciudad de México, había un letrero que decía: “ni están todos los que son ni son todos los que están”, en alusión a que ahí no estaban todos los locos y que los que estaban allí no todos eran locos; frase que se aplica cuando los galardonados no tienen los merecimientos necesarios para hacerse acreedores a un reconocimiento; y correlativamente quienes sí los tienen, a veces hasta de sobra, no son reconocidos; por lo que sin lugar a equivocarnos aquí estamos mencionando algunos de los que sí tienen merecimientos.
Pero por primera vez la “Belisario Domínguez”, de 2020 no se otorgará a una persona física sino a los médicos y enfermeras y personal de salud de todo el país que combatieron y combaten al COVID-19, representados por alguien que la recibirá entre enero y febrero de 2021; y cuya designación seguramente será polémica.
Y también por primera vez el otorgamiento de esta medalla fue por unanimidad de 101 votos; no como en anteriores ocasiones en que siempre el voto se dividía.
El otorgamiento de la medalla “Belisario Domínguez”, a las y los médicos y las y los enfermeros y personal del sector salud que han muerto o enfermado por el Coronavirus, es uno de los más justos homenajes que se merecen esos mártires de la salud y de la vida, como lo fue el médico Belisario Domínguez, que murió por defender la Revolución mexicana; ahora falta que se les homenajee con mejores sueldos y prestaciones.
