Salarios mínimos 2021

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Fernando Rangel de León.

Los salarios mínimos son un derecho humano y una garantía social de los trabajadores, consagrados en el artículo 123 Constitucional, que ordena que deben “ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.

Los salarios mínimos son generales y profesionales. Los primeros son por los trabajos sencillos que cualquier trabajador puede desempeñar y los últimos son para oficios y profesiones como reportero, mecánico, cocinero, albañil, secretaria, chofer, carpintero, plomero, etcétera.

El pasado miércoles 16 de diciembre, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos CONASIM, integrada por representantes de los trabajadores, los patrones y el gobierno, acordaron aumentar los salarios mínimos generales en un 15%, subiendo el actual de 123.22 pesos diarios a 141.70; y en la franja fronteriza  con EEUU, que es la comprendida en 25 kilómetros hacia adentro de México en sus  3,180 kilómetros de longitud, llamada Zona Libre de la Frontera Norte, y que es la más larga en el mundo, el incremento es de 185.56 a 213.39; y entrarán en vigor el primero de enero de 2021.

A los oficios y profesiones, se agregaron las trabajadoras del hogar (domésticas), con un 25% quedando en 154.03, y los jornaleros agrícolas con un 30% situándose en 160.19 pesos diarios, como salarios mínimos profesionales.

Del lugar número 82 de 130 países, con este aumento al salario mínimo México remontó al 74, esforzándose para seguir subiendo y estar en consonancia con el grupo de los veinte países más industrializados del mundo G-20, entre los que se encuentran Alemania, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Reino Unido, Japón, China, Brasil, Italia, Francia, Corea del Sur, y otros, en materia de salarios; para aumentar la capacidad de compra.

Este gobierno federal desde su inicio en 2018, ha elevado los salarios mínimos como no se había hecho en los últimos 32 años, en los que se privó a los trabajadores de su capacidad de compra; aumentándolo en un 20% para 2019, en un 16% para este 2020, y en un 15% para el 2021.

Una de las grandes tantas mentiras de los gobiernos federales anteriores es que no se podía aumentar el salario mínimo que porque sería inflacionario, y los hechos en los últimos dos años han demostrado que sus incrementos no han provocado inflación alguna.

Además, son muy pocos los patrones que pagan el salario mínimo; pues son conscientes de que sus empleados y sus familias, no pueden vivir con un salario mínimo y por eso les pagan dos o tres o más.

Por eso carecen de razón las cúpulas empresariales inconformes con el reciente aumento a los salarios mínimos.