Oliverio Ascascius.
Hoy la soledad
viene de todas partes
y en todas direcciones,
asechando, nada más asechando.
Hoy me siento triste,
poseído de una tristeza agresiva,
seria, circunspecta,
una tristeza que muerde
como una serpiente agonizante.
Hoy nos ha cercado
la niebla oscura de la melancolía,
y nos persigue
como una jauría de perros negros
que olfatean las huellas
del pensamiento desfallecido
a punto de caer hecho pedazos.
Pero nacida de una luz interior
aparece una fuerza animal
que dice con palabras
que solo escuchan mis ojos;
«Ya están cerca, están por llegar»
«Pronto volverás a sentir
sus risas cristalinas
que cual notas de aguas fugitivas
se detendrán en los ríos
invertebrados de la noche.