Enrique Gómez Dena.
Es la noble entrega que nace del corazón
Y que se lleva de siempre como consigna
Ejercer el magisterio de la Educación
Que hace del profesor una labor digna.
Que en esa su noble entrega
Nos enseñan el abecedario
Con cariño, sin muestra de fatiga
Luego a formar letras cual rosario
Luego la lectura, de mil palabras
De esa combinación de las letras
Y con ese su enorme esfuerzo
Leeremos luego sin fronteras
Luego de ellos aprendemos
Las materias del programa
Profesor y alumnos juntos
Por el bien de la Nación Mexicana.
Fin.