Jorge Arturo Estrada García.
Cuando no se elige al más animal de todos,
parece que no es realmente democracia.
Albert Guinon.
Cuanto más siniestros son los designios de un político,
más estentórea se hace la nobleza de su lenguaje.
Aldous Huxley
La coalición es el arte de llevar el zapato derecho
en el pie izquierdo sin que salgan callos.
Guy Mollet
Al cierre de las campañas electorales los actores políticos están muy nerviosos y el país empeora. En todos los frentes y niveles se ven acciones que emanan de la estrategia, o de plano de la desesperación. Todo depende del tamaño de las ambiciones y de las expectativas. Sin embargo, en medio de la sucia disputa por los votos, los ciudadanos ven multiplicados sus problemas para obtener una vida digna. El futuro inmediato de México está en juego, pero estamos en la era del “Sálvese el que pueda”. Navegamos divididos y enfrentados. Los votos útiles decidirán la elección.
Tanto en lo local como en lo nacional, se evidencian las personalidades de los candidatos, de los partidos y de la clase política en general. Así, vemos al presidente furioso, desde las alturas de su palacio, como Zeus, lanzando rayos y centellas sobre sus adversarios, nunca “enemigos”. Mientras, por todo México, luchadores, cantantes, deportistas, chapulines y mentirosos profesionales visitan mercados, bailan con quien se deje y se hacen los simpáticos. En Coahuila, entre bailes y botargas, los candidatos visitan a colonias que ni conocen y a las que muchos de ellos no regresarán. Ahora, también con “Juanitos”, como invitados de piedra, el proceso electoral avanza.
Respaldado por los “autónomos” amigos de toda la vida, José Agustín Ortiz Pinchetti y Alejandro Gertz Manero, ahora convertidos en fiscales, Andrés Manuel, se lanza a reventar las elecciones en varios estados y a contaminar el ambiente, aún más, en muchos rincones del país. Por cierto, ya van 30 candidatos asesinados en este proceso electoral. Las expectativas de Morena ya no son las mismas del inicio, la mayoría en la Cámara de Diputados está en riesgo.
El voto anti Morena ha ido creciendo. Todavía faltan 15 días para la jornada electoral y también faltan una o dos acciones de alto impacto. La tragedia de la Ruta 12 del Metro capitalino resultó un torpedo que cimbró al buque que timonea López Obrador. Los asesinatos van al alza y la economía empeora. Se requieren densas cortinas de humo para intentar salvar la nave de la transformación que hace agua por diversos lugares. AMLO, con sus desplantes arruinó la marca Morena en muchos sectores. El presidente, es el principal activo de ese partido integrado por muchos impresentables.
En Saltillo, la pelea de los días finales de las campañas es por el voto útil. Tere Romo nunca fue una oponente viable y ahora Chema Fraustro y Armando Guadiana se disputan los más de 50 mil votos, de “castigo”, que tradicionalmente captaba el Partido Acción Nacional en Saltillo. Su mayor parte provienen de los clasemedieros que están cansados del PRI-gobierno local pero que no comparten la visión morenista. En esos votos estará la diferencia entre la victoria y la derrota.
En 2017, los morenistas Armando Guadiana y Javier Guerrero no quisieron declinar en favor de Guillermo Anaya en la elección a gobernador. Ya cuando lo apoyaron era tarde para el panista. Por cierto, el tema de las tarjetas rosas se litigó fuerte en ese momento y el tribunal electoral del Poder Judicial definió en noviembre de ese año, que no había delito en usar un cartón para prometer programas sociales. Ahora ambos asuntos están de moda nuevamente.
En la capital de Coahuila la clase política se recicla, vienen desde los abuelos dominando la política local y acumulando riquezas, tejiendo redes e imponiendo candidatos y funcionarios. Los negocios al amparo del erario son los más redituables entre el empresariado local. Lo mismo agarran permisos para venta de cervezas, concesiones de taxis, permisos de todos los tamaños, condonaciones del predial, construyen desde banquetas hasta puentes y contratos de todo tipo. El servicio público local se volvió asunto de juniors.
En Torreón, el que se sumó luego de meses de intentarlo fue el expanista y candidato fake, Luis Fernando Salazar, hijo, quien hace campaña para invitar a los torreonenses a que marquen la boleta con el nombre de su padre. Con tanto tiempo para reflexionar acerca de su campaña la creatividad le alcanzó para crear su slogan: “Superchido”.
Sin embargo, es claro que su presencia vendrá a estorbar el escenario competido que sostenían Román Alberto Cepeda y Marcelo Torres Cofiño. Lenin Pérez usa de candidato fake a su hijo y Emilio de Hoyos a su padre. Maromeros de la política además de chapulines.
Así, por supuesto, que es muy sencillo decir que estamos en presencia de un circo electoral ya que el elenco está compuesto de payasos, trapecistas, equilibristas, escapistas, cartomancianos, adivinos y contorsionistas. Lo malo es que con nuestros votos o ausencia de ellos les otorgamos el derecho de entrometerse en nuestras vidas y pagamos las consecuencias de sus acciones, para bien o para mal. Nadie es inmune, a unos les molesta tener que facturar sus ingresos, a otros el precio de la gasolina, los precios de los alimentos, de las rentas, de las medicinas, del transporte público, la inseguridad, los baches, etcétera.
Las elecciones del seis de junio serán enormes y desastrosas. La clase política ha llegado a niveles muy bajos, los más bajos del México moderno. La clase política demanda relevos, sin embargo, los nuevos personajes parecen caricaturas, Nuevo León es un buen ejemplo de ello. En Saltillo, el PAN tiene como principal activo los votos, tradicionalmente panistas, de los que no votarán por Tere Romo que en estos momentos son tan codiciados y disputados por el PRI y por Morena. Los votos útiles decidirán la elección. Pero, no cabe duda, somos un país de tramposos y seremos gobernados por tramposos.
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