José Luis Rodríguez Flores.
Así reza el milenario adagio, refiere que si por circunstancias diversas, tienes algún dificultad legal y visitas a algún abogado para que te solucione el entuerto, entonces en lugar de resolverte, te pueden enredar más. Obvio, el refrán es una sátira contra algunos malos abogados que desvirtúan el ejercicio de esta noble profesión. Cabe hacer pausa y aclarar, que no todos los abogados carecen de escrúpulos, tengo excelentes recuerdos de mi entrañable amigo, Don César Valdés Hernández, ex magistrado, ex subprocurador de justicia del Estado de Coahuila, maestro emérito, 54 años de su vida profesional la entregó con pasión impartiendo catedra en la reconocida Facultad de Leyes, perteneciente a la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COHUILA, de donde han emanado grandes luminarias. Aclaro que no soy abogado, hablo de destacados abogados, debido a que este 12 de julio, será el día del abogado, y tengo entrañables amigos abogados.
Don César Valdés Hernández, poseía el maravillo don que pocos individuos tienen, era perspicaz, amiguero, tuve la fortuna, por un lapso corto de tiempo, que fuera mi abogado asesor, ya que Don César era de edad avanzada, pero nunca perdía su jovialidad. Comentaba un día, que en su mocedad salía a tertulias con Doña Estela Guerra, claro cuando ella era joven virtuosa y todavía no conocía a Don Manuel J. García. Mi madre María Aurora, vecina entonces, además entrañable amiga de Estela Guerra, me confirmaba las travesías de aquellos días… Quienes tuvimos la fortuna de tratarlo, no me dejarán mentir sobre su sencillez y gran sabiduría, ¡me decía!, aclaro antes de seguir, para mí sus consejos eran como diamantes que entraban cual rayo de luz a mi mente, y yo, atento escuchaba; ¡Cuando tengas alguna diferencia, nunca ofendas a tu antagonista! siempre demuestra, con tesis sólidas, fundado en derecho, tus dichos, y se respetuoso, claro que al fin ganará quien tenga la razón y el derecho; aparte, Don César dijo, rechacé ejercer un FIAT Notarial, ¡prefiero el duro litigio y mis vueltas a los juzgados!, y saludar a las guapas secretarias, ir cuesta arriba, aludiendo al Génesis 3:19 ¡Ganarás el pan con el sudor de tu frente!, sin duda era ejercer la notaría, y es más liviana carga: Otra gran virtud de Don César: era decente con los honorarios de sus clientes, que no es poca cosa, en fin, un verdadero honor, el privilegio de haberme brindado su cálida amistad, ¡descanse en paz!
Ahora con las complicaciones legales, algunos notarios, optaron por tirar la toalla y dedicarse a otros oficios, vienen a mi mente dos destacados ex notarios: Neftalí Dávila Jr., prestigiado jurista, hijo de Neftalí Dávila, quien a sus 94 años acudía a sus audiencias con una agudeza de mente, que hacía temblar a más de dos de tres abogados contrarios. Otro que tiró la toalla es Ramiro Valdés de la Peña, quien fuera presidente del IEPSEC, obvio hay otros muchísimos juristas no menos valiosos, Coahuila está lleno de destacados abogados, como el Lic. José Fuentes García, ex magistrado, ex secretario de gobierno con el exgobernador Enrique Martínez; el ex procurador Lic. Ramiro Arizpe alias “La Mostaza”; el Lic. Jesús Flores Aguirre, exdiputado de Coahuila, diplomático en Cuba, y muerto en ese país durante la famosa “cuasi” guerra de los misiles de EUA contra la Unión Soviética, la era del estadista John F. Kennedy; nuestro querido cronista el Lic. Armando Fuentes Aguirre, que ha puesto en alto el nombre de nuestro querido Saltillo, entre otros.
Otro destacado abogado, entrañable amigo recién fallecido, me refiero al Lic. Raúl de la Peña Flores, sabio, afable, en su reconocida notaría pública número 39, en la casona de la esquina de Gral. Cepeda y Ateneo, contiguo a la casa donde ahora están las exquisitas enchiladas de las monjas de San Juan, casa que fuera de Don Raúl Ramos, ex director de Banco de Coahuila, padre de los afamados arquitectos Ramos Mazatán que tanto realce y pundonor le han dado a nuestro querido Saltillo con sus majestuosas obras; luego de este paréntesis, sigo con lo que sabiamente decía Raúl de la Peña: Acuérdate José Luis, con voz pausada, tus derechos llegan hasta donde no afectes los derechos de terceros. Consejos sabios que siempre trato de seguir al pie de la letra, siendo respetuoso de los derechos de terceros, obvio, también los terceros deben respetar tus derechos.
Resulta extraño, que tan solo hace unos días escribí un modesto artículo referente a las recientes reformas de INFONAVIT; aclaro mis líneas fueron respetuosas, pues hoy ya tengo 18 días con la línea de la empresa, y mi internet cortados, diversas personas asedian nuestras oficinas, por este medio, con el debido respeto para quienes sean los responsables, aclarar, que no se vale que así traten, coartando los derechos de ciudadanos, gentes clase media o empresarios que luchamos por un México mejor, nos traten peor que a los delincuentes, mi súplica respetuosa es para que no se me siga intimidando a mí, y a mi familia…
Posdata. A pesar de las dificultades, me hacen feliz por tres motivos, uno: Dios dice ¡la tristeza es aliada del enemigo! Dos: ya buscaba mi retiro, tres por fin sé que alguien leyó mi artículo, jajajaja, en serio no se vale; mis sentidas disculpas, por la incomunicación y por las molestias que les podamos ocasionar a nuestros amigos y clientes. Reitero pase lo que pase, bienvenida la voluntad Dios.
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