Fallece el monero Antonio Helguera

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José C. Serrano Cuevas.

Hasta hace un cuarto de siglo parecía que a nadie importaba el estudio de la caricatura, luego de que a mediados del siglo XX se dio un movimiento con la publicación de una serie de libros hoy convertidos en clásicos y prácticamente imposibles de conseguir, como el de Rafael Carrasco Puente, La caricatura en México (1953), el de Manuel González Ramírez, La caricatura política (1955) y el de Salvador Pruneda La caricatura como arma política.

Sin embargo, en los últimos años la caricatura ha comenzado a tener una mayor presencia en los estudios tanto académicos como periodísticos.

Un trabajo sobre el tema fue la publicación, en 1987, de los dos tomos 70 años de caricatura (de El Universal). En 1998 comenzaron a publicarse los tres tomos de Puros cuentos, de Armando Bartra y Juan Manuel Aurrecoechea.

La lista de publicaciones es extensa; va desde los trabajos de Emma Helia en los Anales de investigaciones estéticas o de Esther Acevedo sobre publicaciones como Gil Blas, La carabina de Ambrosio o El padre Cobos, que publicó el Senado de la República en 2000.

En cuanto a estudios universitarios, en una bibliohemerografía de la caricatura en México, realizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA, hoy INBAL) han sido registradas cerca de 30 tesis de diversos grados y de varias escuelas y facultades, tanto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como de la Universidad Iberoamericana (UIA) y otras universidades.

El uso del ciberespacio comienza a ser utilizado por los caricaturistas. Un sitio como cartonista.com contiene importante información tomada en su mayoría del Diccionario biográfico ilustrado de la caricatura en México. Existen también varios blogs con información de moneros, lo que permite un acercamiento a su obra. Es claro que no es un recuento exhaustivo, es sólo una aproximación de lo que ha sido la caricatura en los últimos 25 años, lo cual, por cierto, no es poca cosa.

Los medios de información dan cuenta de que Antonio Helguera Martínez, nacido en la Ciudad de México en 1965 falleció el 25 de junio último, víctima de un infarto fulminante.

Helguera estudió grabado en la Esmeralda, Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado. En 1983, empezó su carrera como dibujante político en el periódico El Día. Continuó este trabajo en La Jornada (donde publicó hasta su muerte). Más adelante colaboró en El Chahuistle y El Chamuco, revistas de las cuales fue coeditor. En 1994 participó como coautor junto a Rafael Barajas Durán («El Fisgón») de la tragicomedia El sexenio ya no me da risa en relación con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. También fue coautor con Bulmaro Castellanos («Magú») de El tataranieto del Ahuizote, una compilación de caricaturas de moneros de La Jornada.

En 1996 y 2002 recibió el Premio Nacional de Periodismo. En los últimos tiempos se desempeñó como conductor del programa de televisión El Chamuco, producido por canal 22, canal once y TV UNAM.

Helguera solía decir: «El trabajo de un reportero y de un caricaturista es distinto; la caricatura es un género de opinión, por lo tanto, es subjetiva. Yo milito con mis ideas, no soy incondicional de nadie».

¡Buen viaje, monero!