José C. Serrano Cuevas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido reiterativo en su llamado para llevar a cabo el regreso presencial a las aulas, a partir de este mes de agosto.
AMLO afirmó que es «indispensable» volver a clases presenciales por el bien de todos: niños, adolescentes, padres de familia y de la sociedad en general para avanzar en la educación y en el desarrollo del país.
El jueves 29 de julio, López Obrador anunció que la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez, presentará la próxima semana el plan para el regreso a clases, sin mencionar si éste incluirá un tema tan relevante como la infraestructura educativa.
En tanto esto ocurre en la cúpula del Poder Ejecutivo, profesores y directores de escuelas de educación básica, declararon que «no puede haber un regreso a clases por decreto; es indispensable tener las condiciones mínimas para la operación de las escuelas, lo que no se limita a limpiarlas, sino garantizar el acceso permanente al agua potable, drenaje, instalaciones hidrosanitarias en perfecto estado, electricidad e internet».
Los docentes señalaron que, nuevamente, el presidente hace una declaración apresurada, al reiterar que insistirá en un regreso a clases, aun con sectores mayoritarios en contra, como los padres de familia quienes podrían decidir no enviar a sus hijos a las aulas.
Delfina Gómez Álvarez, aprovecha cualquier oportunidad frente al micrófono para convencer a sus escuchas de que ella llegó a la titularidad de la SEPpor méritos propios, por haber trabajado como profesora frente a grupo y por dirigir escuelas primarias en el estado de México, en tiempos pretéritos. Borra, furtivamente, su incursión en las lides partidistas que la llevaron a ocupar la presidencia municipal de Texcoco, así como su intento por ocupar la gubernatura de la entidad mexiquense. Omite su militancia en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y, su cercanía con AMLO. Estas últimas circunstancias le permitieron llegar a la posición que ocupa actualmente.
Ante el incierto panorama que campea en el ámbito social, es obligado enterarse de lo que piensan los estudiosos de un tema relevante: la importancia de tener una buena infraestructura escolar.
Durante luengo tiempo se ha pensado que para estudiar basta con un lápiz y un cuaderno: conclusión paupérrima. Existen diferentes factores que influyen en el proceso enseñanza-aprendizaje, por ello, contar con una infraestructura adecuada en las instituciones educativas favorece la función motivacional de los alumnos.
Mejorar las condiciones físicas de un centro educativo tiene una relación directa con el desarrollo del aprendizaje de los estudiantes, tan importante como la influencia que tiene un ambiente familiar. Si a esto se le adicionan las nuevas tecnologías, una excelente planta docente y materiales interactivos, habrá resultados muy alentadores.
Una adecuada infraestructura escolar con espacios renovados que cuenten con suficiente ventilación e iluminación apropiada, se convierten en un área cómoda para alumnos y docentes. Todo esto posibilita que los niños y los jóvenes puedan desarrollar mejor sus habilidades cognitivas, artísticas, culturales y deportivas.
Delfina Gómez Álvarez está obligada a brindar estos espacios a quienes, por decreto, se les invita a que retornen a las aulas. Una gira por los planteles educativos de México, sin vendaje en los ojos, le permitiría a la profesora mirar una realidad muy diferente a la que ve su jefe.