SALTILLO, Coahuila. 9 de septiembre de 2021.- En rueda de prensa el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez, acompañado del tesorero general, Jorge Alanís Canales y el Oficial Mayor, Luis Gutiérrez Flores, manifestó la postura de la institución frente al Proyecto de Presupuesto de Egresos 2022 y a los recursos que se buscan asignar a las universidades por parte de la Federación.
Hernández Vélez, señaló que las universidades en México sólo pueden sostener el ritmo de crecimiento que el país requiere en cuanto a matrícula si obtienen el apoyo del estado y la federación, esto a través del presupuesto que se asigna cada año, por lo que recalcó la Universidad ve con preocupación que, por segundo año consecutivo y a pesar de que se ha cumplido con la meta de crecimiento de al menos 4%, se asigne un presupuesto que crece a una tasa menor a la inflación, lo que en términos reales implica una disminución.
“Para 2022 la federación está planteando un aumento del 3.7%, pero la inflación estimada para 2021 por el Banco de México será del 5.7%, es decir, dos puntos porcentuales por debajo de la inflación, por lo que el presupuesto alcanzará para menos que el año pasado y la Universidad cada vez tiene mayores necesidades”, dijo.
A lo anterior, agregó que por tercer año consecutivo ya no se cuenta con la mayoría de los fondos extraordinarios, ya que de 2015 a la fecha desaparecieron 10 de los 11 fondos que existían, que representaban hasta el 10% del presupuesto de la Universidad y que desde 2019 implican pérdidas por al menos 186 millones al año.
El rector de la UAdeC, hace un llamado al Gobierno Federal y a la Cámara de Diputados, que es la encargada de modificar y aprobar el presupuesto, para que exista un apoyo decidido a la educación superior, que no sólo cubra la inflación, sino que al menos se ubique un 4% por encima de la misma.
Así mismo, recalcó la importancia de la reactivación de la mayor parte de los fondos concursables, ya que a través de ellos se podrá hacer lo siguiente: Continuar con el aumento del 4% anual de la matrícula, ofreciendo más oportunidades de estudio a jóvenes de Coahuila, acercarse de forma paulatina a la gratuidad total de la educación superior, que de acuerdo a lo dispuesto en la Ley General de Educación Superior, se debe hacer posible a través de las aportaciones de un fondo especial del Estado Mexicano que aún no ha sido constituido, para lo cual se requieren al menos 174 millones en el caso de la UAdeC.
Además, hacer frente a los pasivos de pensiones de la Universidad que cada año crecen y que hoy se ubican en 470 millones, ya que la Universidad cuenta con 577 trabajadores activos que aún aportan al DIPETRE, pero por otro lado, 2 mil 228 jubilados que reciben pensión del mismo fondo y dicha cantidad crece cada año, mientras disminuye la cantidad de aportantes, contar con dinero para mantener y ampliar la infraestructura, fortalecer la excelencia educativa e inversiones para la calidad de los programas y estímulos al personal docente.
De igual forma, agregó que se debe replantear la asignación de presupuesto de forma equitativa a las universidades, porque la federación no trata con igualdad a todas las entidades, mientras que hay universidades como las Autónomas de San Luis Potosí y Yucatán que reciben el 90% de su presupuesto de la federación, o la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca con el 89%, frente a las que menos le aporta, que es el 50% del presupuesto, entre ellas la Autónoma de Coahuila, Autónoma de Occidente, Autónoma del Estado de México y la Universidad de Sonora.
“Hay una disparidad entre universidades que no tiene justificación, de hecho, el promedio de aportaciones contemplando todas las universidades autónomas es del 68% de presupuesto federal y el 32% de presupuesto estatal, por lo cual lo correcto sería que se estableciera un apoyo igualitario del 70% de aportaciones federales para todas las universidades y el 30% restante para los estados”, señaló.
Para finalizar recalcó que de no recibir apoyo, la situación continuará agravándose, ya que hoy en día los pasivos de la Universidad ascienden a los mil 537 millones de pesos y de no atenderse se podría afectar de forma grave la viabilidad futura de la institución, por lo que la UAdeC reitera el llamado de ayuda.