Profesor Evaristo Velasco Álvarez.
Después de tantos años de ser parte obligada de utilizar el mentado “HORARIO DE VERANO”, todavía no le encuentro ninguna razón de las que nos dijo el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León.
Nos dijo que se aprovecharía la luz de día que representa “TODA UNA HORA”, y nos vendió la idea de que con ello se generaría automáticamente un menor costo del pago de la energía eléctrica, y que ayudaríamos en mucho a la economía nacional. La realidad es que una hora más de luz del sol es mentira, porque es al mismo tiempo una hora más de uso de la corriente eléctrica en casa; y aun ahora, en septiembre de 2021, no he visto que en mi recibo de cobro del uso de la energía eléctrica, se haya reducido lo que tengo que pagar.
Esto, como toda la serie de mentiras que Zedillo nos vendió y que toda la población le creímos, con excepción de los valientes habitantes del estado costeño de Sonora, quienes nunca han cambiado el horario ni aunque todo el resto del país sí lo hacemos.
Junto con esto, fue este sinvergüenza, quien sin decirnos “AGUA VA” nos endi9lgó una deuda terrible y un mal que estamos ahora padeciendo: Con el uso de los recursos de los mexicanos que estábamos ahorrando para nuestra jubilación, descaradamente nos los robó y se los regaló a los banqueros y a los empresarios. Y nosotros nos quedamos como chinitos: “NOMÁS MILANDO”. Ese crimen fue terriblemente aplaudido por todos los ricachones de las altas empresas que se han enriquecido a manos llenas.
Así que, desde mi rincón y con todo el odio que puede sentir mi ser le envío mi más poderosa maldición a él y a todos los neoliberales, quienes como él nos han robado y nos han visto como sus empleados, obligados a servirles como medio de enriquecimiento. ¡Que Ernesto Zedillo Ponce de León y todos los neoliberales, que como él nos han saqueado, reciban mi mayor desprecio!
Por lo pronto, intentando ver hacia adelante, me encuentro en medio de una guerra propagandística sin tregua ni cuartel, donde se ataca al actual presidente AMLO, quien nos abrió los ojos y sentimos que vamos en franca recuperación. Ojalá y podamos ver de nuevo a nuestro hermoso país con ánimos, para ¡Que viva México!
