Mis sexenios (59) El proyecto para la sucesión

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José Guadalupe Robledo Guerrero

          Para el último trimestre de 1997, la terna para sustituir a Rogelio Montemayor se convirtió en cuarteto, pues “La Coneja” Alejandro Gutiérrez Gutiérrez se sumó a los tres candidatos gubernamentales que ya se mencionaban. “La Coneja” creía que podía conseguir la candidatura a través de su “amigo” y socio, Rogelio Montemayor.

Según me confió alguna vez Luis Gutiérrez, padre de “La Coneja”: el Presidente Zedillo no impondría al candidato gubernamental como era costumbre, por tal razón la gubernatura de Coahuila se decidiría entre Enrique Martínez y su hijo Alejandro Gutiérrez.

Mientras tanto, “La Coneja” hacía negocios con todos los montemayoristas, y más con aquellos que tenían cercanía con Rogelio Montemayor. Por otro lado, “La Coneja” alentaba las posibilidades de EMM y de Humberto Roque Villanueva, de quienes se decía “amigo”.

Luego del Cuarto Informe de Montemayor, Carlos Juaristi (secretario de Gobierno) y Óscar Pimentel (secretario de Educación) comenzaron el circo futurista, bajo el supuesto objetivo de “El proyecto local” como le llamaban a evitar que el Presidente Zedillo no enviara a nadie como candidato a la gubernatura. Carlos Juaristi quería ser el elegido, pero decía estar aliado con Enrique Martínez, y Óscar Pimentel hacía creer a los incautos que él se la jugaba con Juaristi o con Enrique.

La gubernatura de Coahuila se decidiría entre Enrique Martínez y su hijo Alejandro Gutiérrez.

“El proyecto local” entusiasmó a otros cortesanos que querían sacrificarse por la gubernatura de Coahuila: Melchor de los Santos, Braulio Fernández, Francisco Dávila, etc. Otro mediocre montemayorista, Rogelio Ramos Oranday (secretario de Sedesol) juraba que se la estaba jugando con Enrique Martínez y Melchor de los Santos. Había precandidatos para escoger.

El 9 de septiembre de 1997, Humberto Roque Villanueva renunció a la Presidencia del CEN del PRI, en donde estuvo menos de un año. Roque se fue a dirigir la Aseguradora Hidalgo, por lo que sus malquerientes coahuilenses lo anularon de la competencia por la gubernatura de Coahuila, se decía que tenía posibilidades gubernamentales por ser el Presidente del PRI nacional, pero con la renuncia lo descartaban. 

A decir verdad, Roque Villanueva nunca tuvo serias posibilidades para gobernar Coahuila. Su desarraigo del estado era enorme, además lo había afectado el golpeteo que sufrió durante los meses que estuvo frente del PRI por la “roque señal”, y nadie creía que el Presidente Zedillo lo enviaría a gobernar Coahuila. Los precandidatos de Montemayor eran: Jesús María Ramón Valdés y Carlos Juaristi Septién.

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Al iniciar su “administración”, Manuel López le exigió a Rogelio Montemayor el Sistema de Aguas de Saltillo, y el gobernador se lo entregó. Meses después, el junior panista presionó a Montemayor para que el estado se endeudara con un préstamo de 40 millones de pesos para financiar la obra que trajera de Carneros el agua potable que demandaba Saltillo. 

A menos de un año de ser Presidente Municipal de Saltillo, a Manuel López se le calificaba de incapaz, desorganizado e ineficiente. También se acusaba a su “administración” de corrupción, pues el subdirector y “mero-mero” de la Dirección de Policía y Tránsito Municipal, Ricardo Coss Míreles, había instalado una red de corrupción en la comandancia policíaca.

Se sabía que a cada patrullero y a cada elemento asignado a la zona de tolerancia le exigían 100 pesos diarios. Además, el corrupto jefe policiaco impuso tarifas: para los ebrios detenidos la “mordida” era de 50 pesos; para dejar trabajar a una prostituta le exigían 40 pesos; el “arreglo” de los accidentes de tránsito fluctuaba entre 300 y 500 pesos; a la pareja que encontraban realizando “actos inmorales” la extorsionaban con 2 mil pesos.

Rogelio Montemayor gobernador de Coahuila y Manuel López alcalde de Saltillo

Recién iniciado su “gobierno”, Manuel López concedió un incremento a las tarifas del transporte urbano, aumentó las tarifas del agua potable en 22 por ciento, y luego aumentó el impuesto predial.

Desde un principio, Manuel López -igual que su tío Rosendo Villarreal- se destacó como enemigo de los sectores menos favorecidos. Refiriéndose a las prostitutas, que eran perseguidas y extorsionadas por la policía municipal, pontificó: “La prostitución depende de la moral y los valores éticos de cada persona”, con esta frase echaba a la basura las opiniones especializadas que insisten en que la prostitución es producto de la pobreza, la falta de educación y la carencia de empleo u oportunidades. 

Para pitorrearnos de la estulticia de Manuel López, en El Periódico de Saltillo recordamos una anécdota de la aldea protagonizada por un miembro de una de las dos familias más poderosas de Saltillo: José Ignacio Arizpe de la Maza, un bohemio irreverente, conocido como Pepe Nacho, o Bebe Nacho como le decían sus amigos.

Resulta que a principios de los setenta, en una noche de fiesta en el Casino de Saltillo, Pepe Nacho se presentó acompañado de dos mujeres de la vida galante, pero el portero les negó el acceso. Pepe Nacho le hizo ver que era socio del Casino, pero el empleado no les permitió ingresar a la fiesta del Casino. Para evitar problemas, el portero le dijo a Pepe Nacho: “Señor usted puede pasar, pero las damas que lo acompañan no pueden entrar”. ¿Por qué no pueden entrar?, preguntó Pepe Nacho. “Porque sus acompañantes son damas de dudosa reputación”, respondió el celoso guardián.

La respuesta no se hizo esperar, Pepe Nacho Arizpe, conocido “Oveja Negra” de su pudiente familia, le recriminó a su interlocutor su supina ignorancia: -Estás equivocado amigo, las damas que me acompañan no son de dudosa reputación, ellas son putas y no lo niegan, las que son de dudosa reputación son algunas de las que andan bailando adentro en el Casino. A esas les debes impedir que entren, no a nosotros.

Dicho lo anterior, dieron media vuelta y se fueron a seguir la parranda a otro lado, donde la condición laboral de sus acompañantes no les impidiera divertirse.

A finales de 1997, tres temas ocupaban la atención de los analistas: El préstamo de la Narro, el fraude a Simas y la apertura de un nuevo periódico en Saltillo. 

Según los informes, el Rector de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), Refugio del Campo, y el director administrativo, Elin Bacópulos, dieron como aval los recursos financieros de la Universidad Agraria, para conseguir que Banorte les otorgara un préstamo bancario que lo utilizaron en sembrar melón en forma particular. Pero las cosas les salieron mal, pues las constantes lluvias y la llegada de una plaga frustraron el proyecto empresarial, y para recuperar el crédito otorgado, Banorte dedujo lo prestado de la cuenta bancaria de la Narro. Debido a ello, la Comisión de Hacienda del Consejo Universitario de la UAAAN se dio cuenta del escandaloso asunto, y según los consejeros presentarían una denuncia ante la Procuraduría de Justicia en contra de los funcionarios.

Desde meses anteriores corría el rumor de que Mario Eulalio Gutiérrez Talamás y José María Fraustro Siller se habían ido al baño en el saqueo de Fidagua (Fideicomiso para el Agua). Se habló de abultamiento de facturas, de despilfarro, de facturación falsa y de manotazos al presupuesto. Lo normal que hacen los ladrones cuando el arca está abierta.

Según los conocedores, el saqueo ascendía a cinco millones de pesos, pero otros aseguraban que era mayor la cantidad, y aunque Manuel López denunció el fraude, se pensaban que el Alcalde panista no destaparía la cloaca, para no salpicar al rector de la UAC Chema Fraustro, pero agarraría de los pelos a Mario Eulalio Gutiérrez.

Se rumoraba que para noviembre de 1997 se editaría en Saltillo un periódico filial de El Norte de Monterrey, y que sería cofinanciado por el Grupo Industrial Saltillo y el Grupo Reforma, sus propietarios. Pero los López del Bosque no le darían dinero al proyecto periodístico, los que financiarían al diario serían los 10 ayuntamientos que estaban en manos de los panistas.

          El Grupo Reforma y el GIS querían emPANizar Coahuila, para que en 1999, Manuel López Villarreal se convirtiera en gobernador del Estado. Pero el plan fracasó, Manuel López resultó un fiasco, y su “administración” estuvo plagada de denuncias por la corrupción de sus funcionarios, entre ellos: Ricardo Coss Mireles (subdirector de la dirección de Policía y Tránsito municipal) y Armando Rubio Pérez (Tesorero), quienes estaban amafiados en acciones recaudatorias, cuyas víctimas eran los saltillenses de bajos recursos.

El periódico del grupo Reforma salió a circulación el 20 de noviembre de 1997. Su nombre Palabra, el mismo que tenía el órgano de difusión panista que dirigía Carlos Castillo Peraza.

Palabra circuló en Saltillo durante once años, hasta el 2 de diciembre de 2008 que dejó de editarse. Se acusó a Humberto Moreira de haber sido el causante del cierre de Palabra, pero la verdad fue confesada en su última editorial del diario, en donde decía que no habían logrado el respaldo de los lectores en la compra de sus ediciones y tampoco habían conseguido la contratación de publicidad. En otras palabras, los López del Bosque le había fallado al Grupo Reforma.

Los López del Bosque no tenían la costumbre de invertir su dinero en cuestiones políticas, menos periodísticas. Por el contrario, apoyaron a sus parientes (Rosendo Villarreal y Manuel López) para sacar más beneficios del municipio, además de controlarlo y dirigir las obras públicas hacía sus intereses. Era conocido que los López del Bosque se roban el agua para sus empresas, no pagan los prediales del titipuchal de terrenos urbanos de su propiedad, porque además de empresarios industriales, son terratenientes urbanos. Los gobiernos estatales y municipales les condonan impuestos. Cuando quieren algo del municipio, basta con llamar a los Alcaldes para darles instrucciones. 

El GIS es uno de los grupos que más explota a sus trabajadores. Y durante décadas impidieron el desarrollo de Saltillo, nunca aceptaron que se instalara una empresa distinta. Controlan bancos, clubes, a los empresarios, en complicidad con los jerarcas católicos. Y nada de esto ha cambiado, solo que ahora han metido a la política a sus parientes más inútiles, y hasta sueñan con gobernar Coahuila.

(Continuará).

Los juniors ante la sucesión