José Guadalupe Robledo Guerrero.
Hace 15 días, los empresarios que dirigen Si por México, Gustavo de Hoyos y Claudio X. González, se reunieron con los líderes del PRI, PAN y PRD integrantes de la coalición electoral Va por México, Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano. En dicha reunión estuvieron también los dirigentes de las bancadas partidistas de la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, Santiago Creel y Jorge Romero. Al encuentro no asistió Movimiento Ciudadano, pero aseguraron que lo invitarían a que se sumara a la coalición.
Los objetivos de Si por México son “Echar a Morena del Palacio Nacional en 2024”, y evitar que sea aprobada la iniciativa de contrarreforma energética enviada por el presidente López Obrador al Congreso de la Unión. Para descalificar la reunión, AMLO la señaló en la mañanera como “promiscuidad política” y de ser una vergüenza. En respuesta, el ex presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos contestó: Que nadie lo dude: Hay Tiro”.
Aunque poco se supo de lo hablado en dicha reunión, en su artículo del pasado 19 de octubre, el periodista Carlos Loret de Mola dio a conocer lo que le informaron asistentes del encuentro. Según la información, los priistas Alejandro Moreno y Rubén Moreira les reprocharon a los hombres de negocios, que a pesar de que los empresarios son los más afectados con la contrarreforma energética, no están dando la pelea ni el debate. También les reclamaron que el empresariado mexicano es muy aguerrido para quejarse de AMLO… pero en secreto.
Los reproches hacia los empresarios continuaron: Exigen que la oposición sea crítica y frontal, y las bancadas se conviertan en diques ante los desplantes autoritarios y retrógradas de AMLO y que las instituciones actúen como fieros contrapesos, pero cuando les toca a los empresarios poner pecho a las balas, buscan arreglo en lo oscurito con algún interlocutor de primer nivel del gobierno; se hacen invitar al Palacio Nacional y sonríen para la foto con el presidente. Ante estos reclamos, los panistas y perredistas estuvieron de acuerdo con los argumentos priistas.
Esta cascada de reclamos fue la respuesta a los empresarios de la cúpula priista ante la exigencia de que tomaran una postura concreta, pues la reunión fue convocada ante la creencia de que el PRI traicionaría la alianza opositora y votaría del lado de Morena la contrarreforma eléctrica. Finalmente, la promesa del PRI fue que dejarían correr los foros de debate que han convocado sobre el tema, y votarán del lado de la oposición.
Aunque nadie lo haya dicho, el resultado de esta reunión se vio claramente en la pasada discusión de dos días que se hizo en la Cámara de Diputados, cuando se aprobó la Miscelánea Fiscal por 274 votos contra 220 de la oposición, en donde el PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se mantuvieron unidos.
Al parecer, los justos reclamos de los priistas a los empresarios consiguieron afianzar la alianza electoral-legislativa, pero qué fue lo que logró este acuerdo. En cuestión de votos, los empresarios poco pueden aportar, pues son un sector minoritario. Y como la política en México se hace con dinero, a los empresarios eso es lo que les sobra, por eso se cree que aunque no se diga, el financiamiento a las actividades partidarias de la oposición, bien pudo ser el factor de la unidad de la alianza antiobradorista. Lo cual se vale y es posible, al fin y al cabo, López Obrador utiliza el erario para hacer política y comprar voluntades en favor de su proyecto electorero.
De ser cierta esta especulación, no hay duda que el PRI, PAN, PRD y MC se mantendrán unidos, y por lo tanto Morena y sus aliados no conseguirán la votación requerida para aprobar la contrarreforma energética, siempre y cuando no haya traición a los acuerdos alcanzados, y se convenzan que unidos pueden remontar en las preferencias electorales.
Política aldeana
Al dirigente “charro” de la 4T, Napoleón Gómez Urrutia, actualmente disfrazado de Senador, le ordenó la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje devolver los casi 55 millones de dólares que “desapareció” en 2005 y que nunca llegaron a los bolsillos de los trabajadores mineros, porque Napito se exilió en Vancouver, Canadá.
La suma en cuestión era de un fideicomiso que se formó por la venta de Mexicana de Cananea, para hacer efectivo a favor de cada uno de los actores el derecho de beneficiarse de la distribución proporcional, y Napito se los apropió, se exilió y retornó a México como Senador de la República por Morena. Se piensa que Napito y la 4T se pasarán por el arco del triunfo el ordenamiento de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. No hay duda, continúan los tiempos de la corrupción y la ilegalidad.
Preguntas huérfanas
¿Por qué el presidente López Obrador no asistió al Senado cuando le entregaron la medalla Belisario Domínguez a la maestra Ifigenia Martínez por temor a que le faltara al respeto la senadora panista Lilly Téllez, y en cambio no teme visitar Badiraguato y la región en donde domina el Cártel de Sinaloa?
¿Qué le vino a pedir el ex presidente de Bolivia Evo Morales a López Obrador?
¿A qué está jugando AMLO con la migración-invasión masiva de los 2,500 cubanos, venezolanos, nicaragüenses y guatemaltecos que salieron el 23 de octubre de Tapachula, Chiapas?
¿Será cierto que López Obrador está provocando con sus constantes críticas a la comunidad de la UNAM para que inicien un movimiento a favor de su fracasada 4T?
¿Por qué se oponen los alcaldes electos morenistas al Mando Único Policial que quiere implementar el gobernador Riquelme en los 38 municipios de Coahuila? ¿Será que quieren poner en práctica la política presidencial de abrazos no balazos con el crimen organizado?