Fernando Rangel de León.
A un año de que se expidiera el decreto administrativo constitutivo de la Universidad 18 de marzo de la Laguna, de Gómez, Palacio, Durango, el 18 de marzo de 2021, se ha estado puliendo la normativa para su funcionamiento; pues su creación fue un tanto precipitada, toda vez que faltaron estudios legislativos, económicos, laborales, académicos, etcétera, previos.
Con un decreto del gobernador José Rosas Aispuro Torres, se quiso elevar el glorioso Instituto 18 de marzo a Universidad; cuando es primaria, secundaria y preparatoria, con una División de Estudios Superiores, con personal manual, administrativo y académico de la Sección 44 el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación SNTE, que se opuso a que ese decreto se hiciera realidad porque veía amenazados algunos de sus injustos privilegios.
Es que una universidad no puede tener relación laboral con trabajadores de la educación del SNTE; pues una universidad en términos del 3° constitucional, lo que puede tener es un sindicato universitario; toda vez que la naturaleza del trabajo de las universidades es propia y especial de ellas, diferente al resto de la educación nacional.
Al haber oposición de la sección 44 del SNTE, a la Universidad 18 de marzo, su creador el gobernador de Durango, no se sostuvo en su decreto y opto por una salida burocrática como lo fue derogar el decreto que él creó, con otro de él mismo.
Afortunadamente los últimos informes son que se está elaborando un estudio para que el ejecutivo lo presente como iniciativa en el Congreso local de Durango, y los diputados aprueben la ley que crea la Universidad 18 de marzo de la Laguna; lo que ha causado beneplácito en todos los sectores de la sociedad de la comarca.
En esta ley la universidad sería un organismo descentralizado del gobierno de la entidad, y entre otras cosas garantizaría la estabilidad en el empleo, la antigüedad, las condiciones de trabajo, la seguridad social y todas las demás prestaciones laborales y económicas que tienen los trabajadores manuales, administrativos, docentes y académicos del Instituto 18 de Marzo, que pasen a ser parte de la universidad; en donde ya no podría haber contrato colectivo de trabajo con el SNTE, sino con un sindicato universitario creado por los propios empleados de acuerdo con la libertad sindical.
Así la universidad vendría a complementar los estudios de secundaria, preparatoria y de la división de estudios superiores que actualmente se cursan en el instituto; y vendrá a cubrir la necesidad de más universidades públicas en la Laguna.