José Guadalupe Robledo Guerrero.
En mayo de 2002, entrevisté a Mariano López Mercado, quien fue obligado a renunciar a la alcaldía de Torreón, por las protestas del grupo “Mujeres por Torreón” apoyado entonces por el gobernador Rogelio Montemayor y su esposa Lucrecia Solano.
El grupo “Mujeres por Torreón”, era asesorado por el panista-priista Germán Froto Madariaga, integrado por mujeres panistas de la clase alta como Carmiña Fernández, madre del panista, Luis Fernando Salazar Fernández (ahora morenista).
Mariano era hijo del exsecretario de Marina y exgobernador de Coahuila, Raúl López Sánchez, el último coahuilense con verdaderas posibilidades presidenciales. López Mercado era un político culto y amable, siempre caballeroso.
López Mercado se había involucrado en la contienda por el liderazgo del PRI nacional, en la que ganó Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, fórmula a la que apoyó Mariano. De eso hablamos en la entrevista.
Para Mariano “El compromiso de Madrazo, es devolverle el partido a las bases”, pues consideraba que el PRI había sido secuestrado por un grupo de derecha, relacionado con todos los males de México, que años después se hicieron públicos en lo que se llamó “la guerra de Calderón contra los narcotraficantes”.
López Mercado señaló “Se debe fortalecer al PRI, fortaleciendo a la base priista”. Y criticó “Han llegado a dirigir al PRI gente con antecedentes panistas”.
En la entrevista, López Mercado prometió “El PRI se opondrá a cualquier reforma que afecte a los trabajadores”. Qué lejos estaba Mariano de pensar que el PRI, le regalaría a las transnacionales petroleras y mineras el petróleo, el gas, el oro, la plata y otros metales, además de concesionarles la mitad del país.
Mariano confió su deseo que nunca se cumplió “Aspiro a que el PRI no sea refugio de arribistas”. En su larga trayectoria política de 40 años, López Mercado había ocupado en Coahuila “Todos los cargos, salvo el de senador y el de gobernador”.
Alianza Cívica financiada por la CIA
A principios de 2002, la revista Milenio publicó una investigación de la periodista Enidh Álvarez Soberanis, en donde revelaba que “Alianza Cívica, la Organización No Gubernamental presidida por Sergio Aguayo, recibió entre 1994 y 2000, 1’137,174.00 dólares de parte de la Fundación Nacional para la Democracia (NED por sus siglas en inglés), que de acuerdo con Philip Agee, ex agente de la CIA, y el diario The New York Times, tiene nexos con la CIA, y recibe el 90 por ciento de su financiamiento del Congreso estadounidense.
Tiempo después, Sergio Aguayo reconoció haber sido financiado por la NED, pero negó que ésta tuviera nexos con la CIA, y agregó que en todo caso “no era una decisión personal, sino una decisión colectiva”.
En un reportaje de primera plana de The New Times, fechado el 31 de marzo de 1997, revela que la Fundación Nacional para la Democracia, creada 15 años antes para hacer público lo que la CIA hacía en lo oscuro, gasta anualmente 30 millones de dólares, para apoyar partidos, sindicatos, movimientos disidentes, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación en decenas de países.
De los informes anuales de la NED se desprende que también se han beneficiado con sus recursos otras organizaciones mexicanas como la CTM y la Coparmex.
Por otra parte, los “demócratas” derechistas en el extranjero aceptarían su patrocinio, pues podrían argumentar en caso que los recursos fueran cuestionados, que no recibían dinero del gobierno de Estados Unidos.
El exagente de la CIA, Philip Agee, en un congreso al que fue invitado a principios de los 90, aseguró “En los ochenta, en Nicaragua y El Salvador, Estados Unidos exportó su ‘democracia’ a través de la Fundación Nacional para la Democracia.”
Por último, para que no quedaran dudas, el dirigente de Alianza Cívica, Sergio Aguayo Quesada, autor de “La Charola” (Una investigación especial sobre la Dirección Federal de Seguridad y el Cisen), no sólo ha recibido financiamiento de dicha fundación, sino que forma parte del Comité Directivo del Movimiento Mundial por la Democracia, organismo creado y financiado por la NED.
Cuánta razón tenía aquel que dijo: “Democracia cuántos crímenes se cometen en tu nombre, y cuántas infamias se escudan en ti”.
Jorge Masso Masso
El 14 de julio de 2002, estaba acampando en el desierto, cuando uno de mis hijos me informó que Jorge Masso Masso había muerto. La noticia me conmocionó, y en la soledad del desierto recordé la amistad que tuve con Masso durante 14 años hasta meses antes de su fallecimiento.
Los recuerdos de mi relación amistosa con Jorge Masso revivieron en mi mente. Me contó su vida desde que llegó a México por Tampico; un par de veces lo oí hacer lo que mucho le gustaba: cantar; conocí algunas cosas de las recámaras del poder por él; me confió sus filias y sus fobias; supe de su principal aspiración: la Presidencia Municipal de Saltillo; era un hombre de trabajo, dedicación y planes a futuro, además de buen negociante.
También recordé la desavenencia que tuve con él, la que suspendió nuestra amistad e impidió que lo acompañara los últimos días de su vida. Luego que Masso analizó el asunto, me habló por teléfono, pero no respondí. Alguna vez mandó un mensaje con un conocido mutuo, argumentando que había malinterpretado lo que dijo, que estaba bromeando. Nunca más volví a verlo, pero el día de su muerte lo recordé con cariño, y pedí en la soledad del desierto por su alma y descanso en paz…
(Continuará).
La candidatura a Alcalde de Humberto Moreira…
