Iván Nájera Agüero.
En la anterior columna les hable sobre las gobernadoras que están a cargo del poder ejecutivo y un poco sobre la historia de las reformas a favor de la participación política de las mujeres, o que podemos decir ayudan a que esta participación se lleve a cabo y la paridad en los cargos de elección popular.
Sin embargo los avances que hay a nivel federal y estatal no son igual en el ámbito municipal, ya que es uno donde prevalecen múltiples resistencias, lo cual significa, que bien existe un aumento de mujeres en las presidencias municipales, su presencia en dicho cargo todavía se encuentra lejos de llegar a la paridad y esto lo podemos ver de acuerdo a datos proporcionados por el Sistema de Indicadores de Género del Instituto de las Mujeres (Inmujeres): en 2014 solo había 180 mujeres como presidentas municipales; 2015 hubo un incremento para llegar a 232; el año 2016 sigue el incremento hasta 349; el 2017 bajó solamente una mujer del cargo para ser 348; del 2018 fueron 393 presidentas municipales; el 2019 fue cuando hubo un repunte hasta 560 mujeres como la máxima autoridad municipal y fue el año que se realizó la reforma de “paridad en todo”; pasando al 2020 bajó esta cifra a 536 y el año 2021 llegó a la cantidad de 548 presidentas municipales de 2,471 municipios que existen en México que representa el 22.18%.
Pero es necesario señalar la Ficha Técnica del instrumento en cuestión para recabar dicha información, señala que: se excluyen los municipios en los que no se especifica el sexo del presidente municipal. La suma de los porcentajes puede ser menor a cien, debido a que en algunas entidades existen municipios gobernados por usos y costumbres y la información no fue publicada, lo cual tiene como resultado que los datos sean aproximados. Hay que considerar que para 2021 existían un total de 420 municipios con sistemas normativos internos, 417 de Oaxaca, uno en Michoacán, uno en Guerrero y uno en Chiapas. Esto nos muestra que la paridad a nivel municipal no existe, claro que hubo elecciones este año, pero la diferencia no ayuda a que llegue dicha paridad en el nivel de gobierno municipal.
Recordemos que el gobierno municipal es el nivel de gobierno más cercano a la ciudadanía, la primera instancia que está en contacto y que las problemáticas que afectan de forma directa a los y las ciudadanas son de quienes reciben el primer reclamo. Y en muchas ocasiones el municipio es el lugar donde inician la participación a través de partidos políticos, colectivos, asociaciones civiles, actividades culturales, sociales, etc. Por otra parte, es el lugar en el cual se ven de manera más repetitiva los diferentes estereotipos de género, donde suelen designar el lugar de las mujeres dentro y fuera del ámbito público.
La paridad política en el nivel municipal en nuestro país es todavía un asunto pendiente, así lo demuestra el número del Inmujeres y lamentablemente las mujeres siguen sorteando una serie de obstáculos para llegar al poder a nivel municipal, estatal o federal y para mantenerse en él, solo por ser mujeres, ya que social y culturalmente en gran parte del país continua la idea de que ellas no tendrían que estar en el ámbito público, en un puesto de toma de decisión.
Lo que nos muestran los datos ya mencionados, la paridad en el ámbito público se ha incrementado en los últimos años en el país a nivel municipal y más desde que entraron en vigor la reforma de “paridad en todo”.
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