Rufino Rodríguez Garza.
Es parte del Ejido El Pelillal, la Presa Pantalones es un sitio icónico pues aquí se encuentran muchas representaciones rupestres y cuenta también con dos sitios con pinturas de los cuales los podemos considerar como de los más importantes de Coahuila; solo en la loma de más de 2 kilómetros de la mencionada presa podemos encontrar una gran variedad de grabados, siendo estos muy variados y los cuales nos proporcionan mucha información. Desde mi punto de vista creo que se trata de un lugar de muchas visitas y de mucha antigüedad.
El hecho de que dentro de categoría de las armas solo estén representadas navajas, proyectiles y Átlat’l nos da idea de la antigüedad del sitio, en ningún momento grabaron el arco y la flecha.
Esta última herramienta es de invención tardía no más de 1500 años donde la lanza era el arma principal. Aquí en Pantalones hay estás evidencias grabadas qué nos indican el uso de la lanza, venablo y/o azagaya y el aditamento propulsor o Átlat’l.
En algunos puntos específicos de estas latitudes ya hay manifestaciones del arco y las flechas, no así en la susodicha presa. En las primeras visitas a este enigmático sitio observamos los primeros Átlat’l y lo primero que se me vino a la mente fue la representación de un ave; claro con las lecturas de diversos autores sobre el tema y las constantes visitas a éste y otros sitios se llegó a la conclusión que era un complemento de las lanzas y o azagayas.
Cuando el hombre llega a este continente hace unos 40,000 años ya traía junto con la lanza este artilugio que mejora el tiro, la distancia y la fuerza y que reuniendo estas características hacía temible el uso del Átlat’l en la cacería.
¿Pero qué es un Átlat’l? Es una herramienta de invención tardía que se complementa con la lanza y que le da medio metro más al brazo lo que permite llegar a mayor distancia con fuerza de penetración que ayudaba a cazar presas grandes como bisontes, osos y venados; se compone de una parte recta horizontal con un tope acanalado y con uno o más contrapesos y por supuesto el maneral o agarradera. Los contrapesos a base de atarle una o hasta tres piedras debidamente atadas, generalmente en la parte inferior del vástago, esto le daba consistencia y mejoraba el equilibrio, mejorando también ampliamente el tiro.
En los países del viejo continente le llamaban propulsor, en Sudamérica se le nombraba estólica y en otras partes del continente americano simplemente Átlat’l. Esta herramienta fue usada por un período largo y fue cayendo en desuso al llegar el temible arco y flecha.
Aquí en Presa Pantalones se localiza una gran muestra grabada de este instrumento y no así del arco y la flecha.
Nos hace suponer de la antigüedad de los grupos que nos dejaron hermosos grabados, algunas pinturas y no lejos unos claros geoglifos, otra evidencia es que en los alrededores de esta presa son abundantes las chimeneas o fogones, esto supone una gran densidad de población que vivió aquí por temporadas largas o cortas dependiendo de la existencia del vital líquido.
En el lado poniente de la cortina lo hay bien representado, pero detallé más del lado oriente y sur oriente del sitio; el tamaño es variable, pues va de pequeños miniatura de 8 a 10 centímetros hasta 1 metro en el vástago.
El vástago generalmente se representó recto aunque algunos se dibujaron grabados con línea ondulada o quebrada, la muestra que tomé de lado oriente y sur oriente (más de medio kilómetro) fue de 40 representaciones donde se pudo observar la composición de esta arma; el gancho se le dibujó a la derecha o a la izquierda, el ojillo o maneral también se representó con algunas más a la derecha o a la izquierda, la representación de los contrapesos fue muy variada y la describiremos más adelante en otra entrega; el sitio Presa Pantalones es único en su tipo.