Lic. Simón Álvarez Franco.
Nace en Gómez Palacio, Durango, un 11 de octubre 1906, muere en Torreón, Coahuila el 7 septiembre 1983, edad: 77 años.
Apreciado por aquél que lo conocía, por su dedicación al trabajo de su profesión, por su talante de bonhomía que hacía que su interlocutor recibiera no sólo sus palabras con respeto, sino que su expresión verbal y presencial era tan gentil y atenta que sus interlocutores las recibían con agrado y respeto, fueran éstas de saludo o laborales. Siempre pulcro y vestido con modestia y buen gusto, hacía honor de su vocabulario comedido y cortés, en suma, un caballero.
Su afición a la buena música, de la cual poseía magnífica y selecta colección, acostumbraba no sólo a escucharla con mucha profundidad y reflexión; se dedicó a estudiar a Mozart, logrando ser erudito en el tema, al grado de haber escrito un estudio biográfico “El prodigio Mozart” editado en 1985 en Papel de Poesía, revista mensual, bimestral o como se pudiera editar según las fluctuaciones y capacidades económicas de aquellos escritores que poblaban la Comarca a mediados del siglo pasado, ahí están, entre otros: Emilio Herrera Muñoz, Vilalta, Casán y varios más que han cubierto nuestro cielo literario. Este grupo, venciendo adversidades, lograron el apoyo del Alcalde, entonces el Lic. Manlio Gómez Uranga, para publicarlo con ayuda del H. Ayuntamiento.
Sus artículos nutrían no sólo El Siglo de Torreón, también las revistas Cauce y Nuevo Cauce durante la vigencia de cada una de ellas. ¿Cómo tuvo tiempo de atender a cabalidad a su profesión, su familia y sus actividades culturales? Con disciplina y tesón de cumplir cada una de ellas, entregándose a un intenso y limpio trabajo que le caracterizó siempre.
Recordando a Paco Fernández Torres, quien el 24 de septiembre de 1985 escribió en El Siglo de Torreón “Juan Antonio, el severo escritor, el más PURO que hemos tenido en La Laguna, era tan pulcro en sus escritos, que luego de revisarlos tres o cuatro veces antes de entregarlos a El Siglo, todavía venía por la noche a darle una última revisada y era tan enérgico con las expresiones como con la ortografía, la prosodia y la sintaxis”.
Este estudio profundiza en la historia y vida de Mozart, brevemente, en 60 páginas nos describe el ambiente histórico en que se desenvolvió su vida, la vida de este genio que nos heredó una obra musical múltiple y sus pensamientos que son un faro de luz para la humanidad. “No parece sino que el destino de este músico haya estado animado exclusivamente por la idea de prodigarse sin término en todas las formas posibles del arte.”.
Wolfang Amadeus Mozart nació en Salzburgo el 27 de enero de 1756 y murió en Viena el 5 de diciembre de 1791. Dice Stefan Zweig: “en tan breve lapso -35 años- brilló uno de los espíritus más bellos y más nobles que ha producido la humanidad. Algunos –poquísimos- lo han igualado en tal o cual de sus dimensiones, ninguno se le ha equiparado totalmente, y nadie ha podido superarlo”.
Juan Antonio Díaz Durán fue un maestro en el soneto, lo que se demuestra en lo que llamó:
RETABLO ESPAÑOL
Miguel de Cervantes Don Quijote
La cárcel tuvo para ti segura Labrado por quimeras tu semblante
senda hacia el soto de laurel florido, se enciende ante el humano desatino
y en el antro del crimen y del ruido y en la lucha del hombre y su destino
convertiste en rosales tu amargura. eres claro y tenaz como el diamante,
A impulsos del dolor y tu ventura No triunfas del malvado y del gigante,
diste al idioma número y sonido pero salvas tu empeño peregrino
y aquel hidalgo por bondad perdido, cuando intentas luchar con un molino
que fue tu melancólica figura. y fincas tu poder en Rocinante.
Don Miguel de Cervantes: en la bruma Las ventas y posadas tenebrosas
de este siglo sin dioses y de escoria prodigaron visiones a tu empeño,
sólo tus libros de belleza y suma que a tus ojos fulguran por hermosas.
Defienden la razón por ilusoria, Y así, de lo postrado y lo pequeño
¡y a compás de los trazos de tu pluma forjaste héroes y sacaste diosas,
Se estremecen las alas de tu gloria! con el divino vértigo del sueño.
Sancho Panza Dulcinea
Tu amo te reprende tu simpleza, Fuiste velada imagen seductora
pero algo a ti de soñador te alcanza: que enfloraste un ensueño luminoso,
a veces aseguran la pitanza y de tu dulce sino venturoso
por contemplar mejor a la belleza. le nacen al amor alas de aurora,
Si tienen de villano la corteza, Si acaso fuiste principal señora,
bien tus fueros defiendes, Sancho Panza; que das lustre al linaje del Toboso,
y en las bregas insignes de la lanza no será tu destino más hermoso
sabes guardar serena tu cabeza. si tan sólo una zafia labradora.
En el gobierno que prudente inicias Con todo y ser cual suspirado lirio,
sufres un cruel y pérfido percance, no supiste ablandarte con el ruego
y triste a tu borrico lo acaricias. que en la Sierra Morena fue delirio.
Pero de ti fluirán en todo trance, Y si encantada estás por tu despego,
en tu habla de refranes y malicias redimida serás de tu martirio
las perfumadas flores del romance. por el amor del ínclito Manchego.
Fastos del arado
Al yugo de la existencia Hoy los oscuros anhelos
nace el hombre vinculado de aquellos recios humanos
y a padecer obligado son acordes soberanos
por la bíblica sentencia. que hacen palpitar los cielos.
En la dura penitencia Nuestros vetustos abuelos
de su paso por el mundo, nos mandan la inteligencia
siente el dolor iracundo, que en mano de la experiencia
que sigue todos sus pasos, todo saber perfecciona
y para burlar sus lazos, y es la radiante corona
tiene el ingenio fecundo. que tiene el hombre por ciencia.
La madre Naturaleza En la lucha desigual
opone la fuerza oscura del hombre contra la fiera,
contra una débil criatura no hubo más fiel compañera
que tiene sólo destreza. que el hacha de pedernal.
Drama secular que empieza Después, con vuelo genial,
en la aborigen caverna, el hombre siguió inventando
do el hombre desnudo alterna y de su mente sacando
con el oso y con el ciervo, el fuego, rueda y palanca:
y de aquel horror protervo tres cosas de donde arranca
viene hacia la vida eterna. la gran industria cantando.
Venciendo a los elementos Por el uso consagrado
con coraje y con audacia como el más fecundo invento,
encontró la ruda gracia tiene entre todo portento
de primeros instrumentos. Primer lugar el arado.
Y los informes lamentos para crear modelado,
que articuló su garganta, va con su recio timón
son rumor que se levanta señalando la extensión
en el albor de la historia de la tierra de labranza,
como un anuncio de gloria como la cierta esperanza
en una noche que espanta. de próxima floración.
Con el balar de la oveja Tal es el mundo que mueve
mezcla su voz la torcaz con su pujanza el arado,
y en la campiña feraz instrumento afortunado
traza sus surcos la reja. Que con la historia se atreve.
En el agua que se espeja Su corva cuchilla breve
calma su sed la perdiz; es cornucopia incesante
con las piochas del maíz que con derroche de amante
el sol afina sus oros, nos da rendida los dones
y en los trigales sonoros que les quita a los terrones
ondula el viento feliz. Su dureza de diamante.
Se eleva a Dios como un ruego Este es el bien sin igual
el claro cantar del río, que triunfando de la muerte
y en la paz de su bohío un instrumento inerte
su afán mitiga el labriego, dio al pensamiento inmortal.
Con los esmaltes de fuego Una florida señal
se van dorando los frutos, ser la perenne memoria
que con ser bellos tributos de la radiante victoria
y la riqueza del agro, del rudo arado glorioso,
no superan el milagro al que el campo generoso
de los granos diminutos. baña en perfume de historia.
Medran las fuerzas latentes Juan Antonio Díaz Durán.
del prodigio vegetal
en la brizna musical
de las bíblicas simientes.
Luces de soles ardientes
se guardan en el oscuro
encierro del grano duro
parecen renacer vibrantes
en etapas incesantes
que van ardiendo el futuro.
Nos indica José León Robles en su libro Personajes en la Historia de México: “Don Juan Antonio no sólo vivió para la música y la poesía, nos dejó bellos y perfectos sonetos, aunque la cumbre de su inspiración está en estas décimas que por sí solas bastarían para inmortalizar a su autor como poeta consagrado, son 11 estrofas de diez versos cada una, dedicadas a la gloria de un instrumento humilde, El Arado, que manejado por el hombre ha fortalecido y desarrollado al género humano.”
El 24 de septiembre de 1985, las autoridades Municipales inauguraron un busto en bronce del preclaro poeta para inmortalizar su memoria en la Calzada de los Escritores de la Alameda Zaragoza, en esa ceremonia don Emilio Herrera recordó que don Juan Antonio no sólo fue un cumplido funcionario en las empresas en las que laboró, sino que también fue una llama que planteó el establecimiento de una Biblioteca Pública en la misma y de varias escuelas que a su gestión y colaboración con las autoridades públicas e instituciones de servicio locales se llevaron a cabo con éxito. Salve al Poeta y Filántropo Juan Antonio Díaz Durán.