José Guadalupe Robledo Guerrero.
El pasado 29 de agosto, en una reunión con senadores del grupo plural, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano de nueva cuenta volvió a mostrar su desacuerdo con las políticas de la 4T (Leáse AMLO), y de paso dijo que no veía a ningún partido político hacer propuestas serias para resolver los urgentes y graves problemas de México. También manifestó su rechazo a que la Guardia Nacional dependa de la Sedena, y señaló que debe ser una institución con mando civil. Aprovechando el viaje, Cuauhtémoc externó su preocupación ante la eventual reforma presidencial que pretende desmantelar al INE.
Dos días antes del Cuarto Informe de López Obrador, el hijo de “Tata” Lázaro y ex candidato presidencial en tres ocasiones, fijó su postura en contra de lo que pretenden las dos reformas faltantes de López Obrador: la relacionada con la adscripción de la Guardia Nacional a la Sedena, y la referente a la reforma presidencial con la que se quiere crear un INE a modo, un INE subordinado a las órdenes de López Obrador.
Cuauhtémoc Cárdenas es el indiscutible líder de la izquierda nacional, aquel que renunció al PRI para crear el PRD, el mismo que AMLO utilizó para llegar a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, y luego cuando quiso llegar a la Presidencia de la República, abandonó el perredismo para crear el vehículo que lo llevara a Palacio Nacional, Morena, Movimiento de Regeneración Nacional que fue creado con los oportunistas y mercenarios del PRI, PAN y PRD.
Desde entonces, Cuauhtémoc ha sido un crítico mesurado de las políticas impuestas por López Obrador. Sus críticas, sin más acciones que sus palabras, han sido ignoradas, convirtiéndose en una voz más que predica en el desierto de la sordera, en donde la corrupción es el condimento de la impunidad.
Sin embargo, a pesar de su influyente prestigio, Cuauhtémoc no es escuchado ni por los que en 1988 lo calificaron como el Guía que México necesitaba para gobernar al país y sacarlo del abismo en que se encuentra. Ante la euforia del oportunismo, Cárdenas Solórzano fue abandonado, incluso por los militares que supuestamente lo seguían, cuando quiso ser presidente por primera vez.
Cuauhtémoc rompió con el PRI, cuando el neoliberalismo seleccionó como candidato priista a la Presidencia de la República a Carlos Salinas de Gortari, quien continuó la labor neoliberal que empezó Miguel de la Madrid Hurtado. Dicho rompimiento generó que la izquierda del PRI abandonara el partido oficial y se dedicara a crear las condiciones para que uno de los suyos gobernara al país. Cuauhtémoc fue de los principales artífices de las condiciones que llevaron a AMLO al Palacio Nacional y después lo desecharon como una reliquia política de la historia.
Pero allí sigue Cárdenas Solórzano, apareciendo públicamente en contadas ocasiones, pero cada vez menos se escuchan sus declaraciones, críticas y desacuerdos con la política surgida de su rompimiento con el PRI. Cuauhtémoc es también corresponsable de que López Obrador llegara a ser presidente, tal vez por ello, sus señalamientos parecen ser “autocríticas en el seno del pueblo” y no verdaderos señalamientos a la corrupción, impunidad y pacto con el narcotráfico.
Política aldeana
Finalmente, el Auditor Superior de Coahuila, Armando Plata Sandoval, ya tiene sustituto, y el codiciado cargo lo ocupará uno de sus subalternos, Manuel Ramírez Briones, quien estará en el redituable puesto durante 8 años.
Manuel Ramírez releva en el cargo a su ex jefe, el cuestionado Armando Plata Sandoval, quien en lugar de estar acusado como el principal cómplice de la corrupción que hubo durante sus 15 años como Auditor Superior del Estado, apoyará a su relevo a través de un despacho de asesorías manejado con un prestanombre, para seguir mamando de la ubre gubernamental. No llenan.
El cuestionado Armando Plata no consiguió imponer como su relevo a su protegida, la actual subsecretaría de Auditoría Gubernamental de la Secretaría de Fiscalización y Cuentas del Estado de Coahuila, Ludivina Leija Rodríguez, pero logró otras canonjías, entre ellas, impartir clases, para enseñar todas las mañas que aprendió escondiendo la corrupción de los funcionarios que supuestamente él auditaba.
De todos modos, por los invaluables servicios prestados durante tres gobiernos estatales, Armando Plata Sandoval se retira de su cargo libre de acusaciones y denuncias, y seguramente con una suculenta indemnización.
Preguntas huérfanas
¿Sabía usted que la refinería de Dos Bocas costará a los mexicanos 23 mil millones de dólares, algo así como 460 mil millones de pesos?
¿Será cierto que el verdadero coordinador de la campaña de Claudia Sheinbaum es Andrés Manuel López Beltrán, “Andy” uno de los hijos de AMLO?
¿Cuántos de los médicos cubanos que contrató AMLO son profesionales de la salud, y cuántos espías, organizadores de masas y operadores del “socialismo” de Cuba?