- Abrazo de Alejandro Moreno y Adán Augusto, abrió el camino de la traición.
- Suspendidas las actividades de “Va por México”, en tanto se determina el futuro de la coalición.
- PAN y PRD urgen al PRI retirar la propuesta de la diputada Yolanda de la Torre, de ampliar hasta 2028 el retiro del Ejército de las calles.
Pascacio Taboada Cortina.
La Alianza “Va por México”, formada por los partidos PRI, PAN y PRD, con el propósito original de “contrarrestar el poderío” de Morena y sus aliados, causó una “llamarada” de desconfianza e incluso de traición, de parte del dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, por favorecer la propuesta de la diputada priista, Yolanda de la Torre, relativa a la extensión, hasta 2028, para que el Ejército se retire de las calles en tareas de seguridad pública.
Este tema va más allá de la incorporación de la Guardia Nacional como una dependencia de la Secretaría de la Defensa Nacional; pone en riesgo la posibilidad de que los tres partidos opositores al Gobierno y a Morena, continúen unidos en las próximas contiendas electorales de Coahuila y Estado de México, con alcances incluso de la “gran elección del 2024” por la Presidencia de la República. Por lo pronto, decidieron ‘suspender’ la coalición.
Los dirigentes de los partidos PAN y PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano, insisten en la necesidad de retirar la propuesta legislativa priista, apoyada por el propio gobierno federal, y emprender una normatividad real con la participación decidida de la sociedad civil y de manera coordinada con la coalición de “Va por México”, a través de la práctica del Parlamento Abierto, a fin de dar claridad a los procesos legales y preocupaciones de académicos y expertos en materia de seguridad nacional.
Las acusaciones contra Moreno Cárdenas, que en poco tiempo se hicieron públicas y generalizadas, dieron pábulo para que los ex dirigentes nacionales del PRI, exhortaran a su presidente a darse un tiempo fuera del partido, a fin de desahogar sus problemas considerados personales, y dar espacio para continuar los procesos políticos en el marco de la coalición “Va por México”.
Es de señalar que, desde hace meses, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores y el Fiscal del propio estado, Renato Sales, emprendieron una serie de denuncias con videos acusatorios y demandas formales contra Alejandro Moreno Cárdenas, ante la Fiscalía General de la República y del estado de Campeche, por lavado de dinero, tráfico de influencias y enriquecimiento inexplicable.
El tiempo transcurrió y, pasadas unas semanas, la gobernadora Layla Sansores cambió de actitud. Anunció que “no habría más videos de ‘Alito’ ni denuncias de riquezas mal habidas en Campeche y sus alrededores”, como lo había venido haciendo en varias ocasiones y cada vez más comprometedoras.
Se concertó una reunión donde coincidieron Alejandro Moreno y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. Ambos se saludaron efusivamente y se abrazaron como grandes amigos, al grado de “cachete con cachete”. Aprovecharon para decirse unas palabras que nadie más escuchó, sólo ellos. Ambos asintieron con referencia a lo que se dijeron.
Después se supo que en esa ocasión se concertó una reunión de Alejandro Moreno, acompañado por el diputado Rubén Moreira, con el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, lo cual ocurrió durante un desayuno, para analizar la iniciativa de reforma que plantea extender de 5 a 9 años –ya no de 2024 a 2028— el periodo en que el Ejército realizará tareas de seguridad pública.
Legisladores de diferentes partidos, como Miguel Ángel Osorio Chong, actual senador por Hidalgo y coordinador de la bancada del PRI en el Senado, ha pedido en diversas ocasiones la renuncia de Alejandro Moreno. “Ya no puede seguir al frente del Partido. Su renuncia ayudaría a salvar la alianza con los demás partidos”.
Santiago Creel, diputado del PAN, señaló que ampliar la presencia del Ejército en las calles, es violatorio de la Constitución. Sostuvo que cuando se creó la Guardia Nacional en 2019, se estableció el Artículo Quinto Transitorio Constitucional, que plantea que, en tanto el nuevo cuerpo de seguridad desarrollaba su estructura y capacidades, el Presidente podía disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad bajo una serie de principios que no se han cumplido hasta ahora.
El diputado Rubén Moreira, “uña y carne” de Moreno Cárdenas, acudió al Senado a “explicar lo inexplicable”. Afirmó que su partido hace lo correcto con la propuesta de la diputada priista Yolanda de la Torre, de extender hasta 2028 la permanencia del Ejército en tareas de seguridad pública. Urgió que tendrían que tomar esta decisión ahora mismo; es decir, este año, en virtud de que en los próximos dos años habrá elecciones y ya no sería posible.
Los antecedentes de las relaciones de Alejandro Moreno con el presidente Andrés Manuel López Obrador, indican que llegó a la dirigencia nacional del PRI, con su respaldo, después de que Moreno se había desempeñado como gobernador de Campeche.
Para el siguiente encuentro decisivo, referente a la iniciativa del gobierno de incorporar a la Guardia Nacional a las Fuerzas Armadas regulares, surge “de la nada”, una diputada priista, Yolanda de la Torre, con la propuesta de “abrir una pausa hasta 2028”, para que se mantenga la presencia de las fuerzas armadas en las calles.
Alejandro Moreno Cárdenas, aun dirigente del PRI, se supone que tomó esa decisión, presionado desde varios frentes: por el gobierno de Campeche y la FGR, por el Senado y por instancias del Gobierno Federal.
“Alito” no lo reconoce, pero se sabe en el ámbito político que negoció con el presidente de la República presentar la propuesta mencionada a cambio de impunidad para no ir a la cárcel.