Rufino Rodríguez Garza.
Otra nota que quiero dejar registrada para ampliar, es la visita rápida que realicé al museo de Paleontología y Antropología del Doctor Sergio Quiroz en la ciudad de Torreón. Desde hace varios años, el doctor le ha dedicado de nuevo tiempo y esfuerzo al equipamiento y preparación de este sui generis museo, que además cuenta con una pequeña tienda de recuerdos donde se pueden adquirir piedras, cuarzos, pulseras, unas bonitas réplicas de flechas que elabora un artesano de Cuatro Ciénegas y dos o tres libros de temas diversos.
En una próxima colaboración ampliaré la información de este espacio digno y didáctico y que los propios y visitantes tendrán que pasar a verlo. La entrada es gratuita donde serán atendidos por el buen amigo Toño, quien con un excelente manejo del contenido del museo pasará a explicar cada una de las vitrinas, las cuales contienen piezas dignas y especiales y además originales.
Y a propósito de esta boyante ciudad quiero mencionar que me di el tiempo en una escapada de visitar otro museo que se encuentra en el corazón histórico de la ciudad, me refiero al famoso museo Arocena, que cuenta con una librería del Fondo de Cultura Económica, cafetería y una sala de exposiciones temporales.
Pero al caminar del hotel donde pasé dos noches hacia este lugar (el Arocena) se tiene que pasar por calles como lo son Juárez o la avenida Morelos y pude percatarme con tristeza que parece una ciudad bombardeada. La zona que fue emblemática ha quedado en el olvido, locales en su mayoría cerrados, abandonados, edificios que quedaron a medio construir, la tristeza deambula por estas calles.
Pregunté a qué se debía tal situación y nadie me supo contestar el por qué. Todas las librerías de la calle Morelos están cerradas, solo vi dos por la calle de Juárez pero de libros usados, se acabó aquel glamour del centro histórico que vio mejores épocas. En este recorrido por el centro de Torreón pude observar el soberbio edificio municipal, la Plaza Mayor y enfrente el Palacio Federal.
Por la tarde noche se ponen unos vistosos puestos de artesanías donde venden desde antojitos hasta joyería, pasando por pintores, artistas, cantantes y un puesto de libros. Muchos bares y antros y más restaurantes y cafeterías.
Pero Torreón es Torreón, una ciudad alegre bulliciosa siempre en movimiento, adictiva, pues el que llega por una temporada acaba quedándose, ya no quieren regresar a sus lugares de origen. Ciudad que tiene un ritmo de crecimiento acelerado hacia el norte y al oriente.
Presa Pantalones
En Presa Pantalones también encontramos la presencia de grabados que representan no pocos animales, los más socorridos son los venados (solo de la especie cola blanca), no se encontraron representaciones de venado bura.
En este lugar, los motivos de venados son huellas, rastros de huellas y astas. De igual forma, Las representaciones de astas dan una clara idea de lo antiguo de estos grabados.
Son astas claramente de venado cola blanca, pero de factura muy antigua. Con el paso del tiempo estas representaciones se fueron haciendo más estilizadas. Cambió el tamaño, aunque en los alrededores hemos podido observar astas de gran envergadura (más de 1.30 metros). Pero también se aprecian astas de minúsculas dimensiones que no llegan a medir si acaso unos 10 centímetros.
Por último, en los llanos que se encuentran en las inmediaciones de la presa, aún se conservan vestigios de sus chimeneas o fogones.
Otra fauna que identificamos son huellas de bisonte y algunos grabados que nos hacen recordar a las mariposas.
