Oliverio Ascascius.
Si eres hombre,
tómala en tus brazos
y acércala a tu pecho.
Si eres mujer
déjalo deslizar sus manos
y pega tu cuerpo a su cuerpo.
Si eres hombre,
bésala con dulzura
sin apresurar el fuego,
y si mujer eres
déjate besar por él,
suave, como con celo.
Si eres hombre,
dile palabras hermosas
que la hagan sentir una Reyna,
y si eres mujer,
déjate decirlas
y piensa que todo es cierto
Si eres hombre,
que es importante serlo,
ámala deveras
y no finjas hacerlo,
y si eres mujer
o niña que intenta serlo
déjate pues amar
y amalo también
que fácil es quererlo.
Si eres hombre
o eres mujer,
mira que sencillo es el querer.
Todo es cuestión
de que la mujer
le guste al hombre,
y el hombre le guste
a cualquier mujer.