José C. Serrano Cuevas.
El 10 de diciembre de 2020, se dio a conocer que el Senado de México avaló, el día anterior, una reforma que limita la presencia de agentes extranjeros, en un intento por reafirmar la soberanía del país ante Estados Unidos. La iniciativa fue aprobada con 71 votos a favor, 21 en contra y una abstención.
El senador Ricardo Monreal Ávila, manifestó que, «aunque la iniciativa, la modificación y la reforma que se ha discutido no está dirigida a un país o alguna agencia, el solo hecho de proponerla, no podemos negarlo, ha generado discusiones importantes sobre sus implicaciones en la relación bilateral con Estados Unidos».
Asimismo, define por primera vez qué es un agente extranjero, establece un marco regulatorio y estipula que deben solicitar autorización para internarse en territorio mexicano. Además, se limita únicamente al desarrollo de las actividades de enlace para el intercambio de información con autoridades mexicanas.
Monreal, líder del Senado, enunció que en México hay agentes de la DEA, del Departamento de Justicia de Estados Unidos, del Servicio de Alguaciles y del FBI, pero se desconoce con precisión su actuar por la falta del marco legal.
A casi dos años de lo planteado por el senador Ricardo Monreal Ávila, en el pleno de la Cámara Alta, su hermano, David Monreal Ávila, gobernador de Zacatecas, abrió la puerta de par en par al embajador estadunidense Ken Salazar, con quien acordó un plan de paz en el que participarán la Oficina Federal de Investigación (FBI), la Agencia Antidrogas (DEA), la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia (INL) y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) de Estados Unidos.
En conferencia de prensa conjunta realizada el pasado 6 de octubre, el mandatario morenista y el diplomático explicaron que dichas agencias intervendrán con «acciones concretas», consistentes en la dotación de equipo de alta tecnología, así como la capacitación de policías y funcionarios locales de las áreas de seguridad pública y personal de la fiscalía estatal.
De acuerdo con reportes locales, la reunión se realizó a «puerta cerrada», y además de la comitiva extranjera, el gobernador David Monreal estuvo acompañado del gabinete de seguridad pública, así como de los directores del ramo de las tres principales ciudades de la entidad: Fresnillo, Guadalupe y Zacatecas.
Monreal Ávila reveló que, al cónclave -además de las citadas agencias estadunidenses-, también asistieron representantes del Consejo Estatal Empresarial, de la iglesia católica y del sector minero.
El objetivo del gobierno de Zacatecas es pacificar el estado: «hemos logrado avances, pero necesitamos construir este tipo de alianzas, por el bien de nuestros pueblos».
En tanto, Ken Salazar resaltó que su participación en este programa de paz había sido pactada en su anterior visita a la entidad (3 y 4 de septiembre pasados); además, agradeció la apertura de parte del gobernador Monreal para trabajar con la administración estadunidense.
Queda en la mesa de análisis la duda de que si lo expresado por el senador Ricardo Monreal Ávila, el 10 de diciembre de 2020, era sólo una rebanada de aire con buches de saliva.
