Prof. Evaristo Velasco Álvarez
Baila en el aire un sonido opaco
Y se oscurecen las nubes de mi andar,
Los sonidos son ecos muy vagos
Que me confunden y me hacen dudar.
Ya ni el agua me refresca
Y mi descanso se torna fugaz,
Y en mis sueños encuentro gresca
Y a mi derredor no hallo la paz.
Mi mundo es ahora un caos
Que refleja presagios de angustia;
Y mis labores son flores sin manos
Y las alegrías son ahora mustias.
Y busco apoyos propios y extraños
Pensando: todos me dan su mano…
Pero se escapan: agua en los caños.
El apoyo no está en los hermanos.
Y así, solo, confundido, cansado
Desfallecido y frustrado
Recluido y meditando
Intento encontrar mi hado.
Y allá, dentro de mí
Encontré una luz fulgurante
Que me precisó: “¡Adelante!
Tu respuesta está en ti.
Busca en ti y allí están
Las respuestas a tus dudas;
Están calladas y mudas,
Pero a ti hablando están.
Tus valores, tus ideales,
El fundamento del ser,
Lo que debes conocer
Y facultades cabales.
Nunca dudes de tu alcance
Mientras entiendas la base:
Porque todo fluye y todo nace.
Eres de tus ideales el avance.
Persevera en tus haceres;
Desarróllalos con brío…
No permitas que el hastío
Limite hacer tus deberes.
Y encuentra siempre en ti
La respuesta a esas tus dudas;
Que, por duras, por agudas,
La respuesta está en ti.
Y agradece así los dones
Que te dio el Gran Arquitecto:
Corazón, luz e intelecto,
Y guía en tus acciones.”