- No tomó en cuenta opiniones de los partiditos del Trabajo y del Verde, los cuales corren riesgo de desaparecer en próximas elecciones.
- Morena no alcanza los votos para continuar con la Reforma Electoral; el gobierno acude a la opción de “leyes secundarias”.
Pascacio Taboada Cortina.
Violación flagrante de la Constitución y del estado de Derecho en las relaciones entre el Poder Ejecutivo, representado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y diputados del movimiento Morena, coordinados por Ignacio Mier, provocó la protesta enérgica de los legisladores de oposición –e incluso de sus partidos aliados Verde Ecologista y del Trabajo—y puso en entredicho la división de poderes en momentos definitorios de una Reforma Electoral.
Esta propuesta de reforma busca eliminar al Instituto Nacional Electoral y a los Tribunales Electorales Locales; reducir el financiamiento a partidos políticos y suprimir también a 200 diputados plurinominales y 32 senadores, para una composición del Congreso de la Unión, con 300 diputados y 96 senadores.
La “mano del presidente” se puso en evidencia, luego de que el diputado Ignacio Mier, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara baja, perteneciente al movimiento de Morena, anunció, de manera abrupta y unilateral, un acuerdo, donde surgió la decisión de posponer, hasta el 6 de diciembre, las discusiones legislativas de la Reforma Electoral propuesta por el Ejecutivo. Lo cierto es que la propuesta de Reforma de Ley electoral, no está debidamente sustentada, lo cual causó fuertes protestas por legisladores de oposición e incluso aliados de Morena.
En opinión del diputado Mier sobre el supuesto acuerdo de postergar el análisis de la reforma, fue de común acuerdo entre Morena, PT y Partido Verde, lo cual finalmente demostró que a estos dos últimos partidos se les negó su propuesta de salvar su registro y financiamiento.
De inmediato protestaron, por conducto de Gerardo Fernández Noroña y Carlos Puente, respectivamente, en razón de que serían los primeros afectados, incluso con la extinción del mapa de partidos para próximas elecciones, por el efecto de la reducción del financiamiento y la disminución de legisladores, previstas por la señalada propuesta de reforma.
Argumentan estos partidos pequeños, que la propuesta electoral, a través de leyes secundarias, y no por una reforma constitucional, deberá ser analizada con seriedad por todos los partidos representados en la Cámara de Diputados.
Entrevistado por periodistas, Ignacio Mier, diputado por Puebla, anunció que “por prudencia”, el dictamen de reforma se votaría hasta el 6 de diciembre. Al respecto, los diputados Noroña y Puente, coincidieron en que el llamado “Plan B” del presidente López Obrador, en materia electoral, no está listo para su análisis y procedimiento.
Cabe señalar que el mismo presidente López Obrador, en su conferencia mañanera del pasado martes, “dio por muerta” la reforma constitucional en materia electoral, y asumió que su “plan B tendrá poco alcance”. Afirmó que este fin de semana enviará su iniciativa sobre leyes secundarias, al Congreso.