Fernando Rangel de León.
Hay dos formas de entender la política: la objetiva y la subjetiva; la primera consiste en saber que hay factores superiores a la voluntad de los individuos que determinan las grandes decisiones en la designación de personas para ser candidatos a puestos de elección popular; y la última, la subjetiva, consistente en que los individuos, que no tienen el poder de tomar esas decisiones, quisieran que una persona de su preferencia fuese la designada para ser candidato.
Acaba de decidirse que el candidato de MORENA a la gubernatura de Coahuila, en 2023, será el senador Armando Guadiana, tomando como pretexto para ello las mentadas encuestas; cuando en realidad fueron jugadas de ajedrez en los más altos niveles de la política nacional, las que decidieron que él sea el candidato; aun a sabiendas de que no tiene las simpatías de que goza el otro aspirante Ricardo Mejía Berdeja (RMB).
Se dice que RMB, por su alta simpatía y por el gran arrastre que estaba demostrando en todos los sectores de la población de Coahuila, principalmente los grupos organizados, como los maestros, profesionistas, empresarios y demás, ponía en peligro al PRI, de perder la gubernatura; como seguramente la perderá en el Estado de México, con la morenista Delfina Gómez.
Por lo que entre la Secretaría de Gobernación, la Cámara de Diputados y el Senado de la República, para sacar adelante las reformas legales para que el ejército permanezca en las calles hasta 2028, y la electoral, que busca modernizar al Instituto Nacional Electoral INE, propuestas por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tuvieron que negociar la valiosa pieza del ajedrez político como lo es Ricardo Mejía, para sacrificarlo en aras de otra de mayor valor, como fueron dichas reformas; aun en contra de la voluntad presidencial; designando candidato a Guadiana, quien representa menor riesgo para el PRI.
Sin embargo, el gran capital político que obtuvo RMB, en este ejercicio democrático para obtener su candidatura, no debe desperdiciarse ni por él ni por MORENA, ni por el Presidente; sino que debe aprovecharse; como ya lo está haciendo AMLO, al haberlo designado como su representante para atender por lo pronto el programa de Agua Saludable para la Laguna ASL, y el conflicto de Altos Hornos de México (AHMSA); lo que demuestra la gran confianza que le tiene.
Pero como las elecciones no son solamente para Gobernador, sino también para diputados locales, el capital político electoral de RMB, también debe aprovecharse para que sean tomados en cuenta sus colaboradores para ser candidatos a legisladores por MORENA; pues alcanza para eso y más.
Por lo pronto todos los seguidores de RMB, debemos de mantener y difundir la unidad en torno de la 4T, para que no nos pase lo que sucedió en Durango, en donde por no haber sido designado candidato José Ramón Enríquez Herrera, a quien favorecieron las encuestas, sino designaron a Marina Vitela, por razón de género, hubo una fuerte división y desbandada entre los afiliados y simpatizantes de MORENA, que causaron su derrota.
Entendiendo la política en sentido objetivo debemos todos los seguidores de AMLO, votar por el candidato de MORENA a Gobernador, aunque no haya sido de nuestra preferencia; porque al hacerlo estamos transformándonos y transformando a Coahuila.