La importancia de un año nuevo

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Fernando Rangel de León.

El hombre creó sus calendarios para ubicarse en el tiempo para medir los ciclos de la vida, de la agricultura y de todo lo necesario para su subsistencia; y los cuales han cambiado según las distintas civilizaciones; rigiendo actualmente en la mayor parte del mundo el calendario decretado por el Papa Gregorio XIII, en 1582, conocido como gregoriano en su honor.      

El calendario Republicano francés, que estuvo vigente solo en Francia de 1792 a 1806; fue hecho por los pensadores de la Ilustración, de la “diosa razón”, que querían desterrar lo religioso, cambiándole los nombres de los onomásticos, las festividades, meses y estaciones del año, por nombres alusivos a la naturaleza.

En el gregoriano, enero significa ianuro: dios Iano; febrero: februo; marzo: marte; abril: venus-fertilidad; mayo: mayor de edad; junio: junior; julio: Julio César; agosto: Augusto; septiembre: Vulcano; octubre: octavo; noviembre: noveno; y diciembre: décimo.

En cambio, en el calendario republicano francés esos mencionados meses fueron denominados Pluvioso (lluvioso); Ventoso (ventoso); Germinal (semilla); Floreal (flor); Pradial (pradera); Mesidor (cosecha); Termidor (calor); Fructidor (fruta); Vendimiario (vendimia); Brumario (bruma); Frimario (escarcha); y Nivoso (nevado); respectivamente.

Las festividades religiosas fueron cambiadas por nombres como la virtud, el talento, el trabajo, la opinión, las recompensas; y el santoral fue cambiado por nombres como planta, animal, herramienta, tomate, calabaza, caballo, zanahorias, y otros productos más de la agricultura, la ganadería, la minería, etc.

Quienes idearon el calendario Republicano francés, los enciclopedistas, creyeron en la “diosa razón”, basándose en la naturaleza como el origen de lo existente; con lo que querían inculcarle a la gente otra concepción de la vida, el hombre y la mujer, el mundo y el universo; para mejorar la especie humana.

Pero ese calendario que se había decretado en 1792, como producto de la Revolución Francesa de 1789, cuya bandera fue: Liberté, Igualité y Fraternité; fue suprimido por Napoleón Bonaparte, en 1806, porque el pueblo francés no necesitaba nuevos calendarios, sino comida, techo y vestido; y también porque el Emperador se quiso congraciar con la Iglesia católica, regresándole a Francia al calendario Gregoriano.

En este año 2023, conmemoramos 75 años del asesinato de Mahatma Gandhi, 50 años del Chavo del 8, 100 años de la muerte de Pancho Villa, descubrimiento de la Penicilina por Alexander Fleming, 50 años de la muerte de Salvador Allende, 50 años de la muerte de Pablo Neruda, 110 años natalicio de Jesse Owens, 100 años natalicio de Charlton Heston, 55 años de las Olimpiadas de México, 60 años del asesinato de John F. Kennedy, 130 años del natalicio de Mao Tse-Tung, entre otros.

Porque la importancia de un año nuevo, es la esperanza de que con nuestros propósitos tengamos mucha salud y felicidad y que todo en este 2023, sea mejor que los anteriores.