Renuncia explícita de Jaime Cárdenas

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José C. Serrano Cuevas.

Jaime Fernando Cárdenas Gracia nació en Parras de la Fuente, Coahuila hace 62 años. Es un abogado, académico y político mexicano. Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesor visitante en la Universidad de Yale e investigador visitante en la Universidad Georgetown, ambas de Estados Unidos.

Es investigador del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), nivel III e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM de tiempo completo.

Fue diputado federal (2008-2012) por el Partido del Trabajo (PT), sin afiliación, al mismo; se desempeñó como consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) 1996-2003. El 2 de junio de 2020 tomó posesión como titular del Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP).

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al extenderle el nombramiento destacó que este exconsejero electoral y exlegislador es «un constitucionalista, un abogado de primera, una gente honesta y limpia».

En el mes de septiembre del mismo año, Jaime Cárdenas renunció a la dirección del INDEP, y señaló que «dentro de esta dependencia hay actos de corrupción del personal que ya fueron denunciados ante la Fiscalía General de la República (FGR)». A los 107 días de haber sido nombrado como segundo director del INDEP, Cárdenas Gracia le hizo llegar su carta de renuncia al presidente López Obrador.

Jaime Fernando Cárdenas Gracia

En dicha carta, Jaime Cárdenas expresa: «Encontramos al inicio de nuestra función probables irregularidades administrativas, procedimientos de valuación que no garantizan los principios del artículo 134 constitucional (el mayor beneficio para el Estado), mutilación de joyas, contratos favorables a las empresas y no al INDEP, y, conductas de servidores públicos contrarias a las normas».

En entrevista publicada recientemente, la periodista Dalila Escobar del semanario Proceso, escucha del doctor Jaime Fernando Cárdenas Gracia que, «para evitar ir a la cárcel por cumplir una orden del presidente López Obrador -la cual implicaba cometer actos ilegales-«, el doctor en Derecho decidió renunciar al INDEP el 22 de septiembre de 2020.

En medio de presiones para conseguir de cualquier manera, recursos para que se llevara a cabo lo que se denominó «sorteo del avión presidencial», maniobras que iniciaron cuatro meses antes de su llegada al Instituto.

En ese mismo año, el presidente exhibió, como un gran triunfo, el cheque por 2 mil millones de pesos que le entregó al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y aseguró que serían para pagar los premios de la rifa del avión presidencial, sorteo que repartió dinero en efectivo, pero no la aeronave, que ahora sigue sin venderse.

Esa entrega de recursos, que mereció aplausos del jefe del Ejecutivo ante los medios de comunicación, estaba plagada de irregularidades: la primera que el dinero ni siquiera estaba en poder de la FGR a la hora que se presentó en la conferencia matutina en Palacio Nacional. Gertz Manero y López Obrador posaron sonrientes para la foto, sosteniendo un cheque sin fondos.

Jaime Cárdenas recibió una orden tajante de AMLO: «Busca ese dinero y encuéntralo». En la búsqueda de la encomienda encontró que había 200 millones de dólares decomisados a narcotraficantes. De ese monto podía tomar una parte para reponer los 2 mil millones que requería el presidente. El problema «es que esos dólares se tenían que cambiar a pesos».

Ningún banco los quería cambiar, ni el Banco de México, entonces, tuvimos que cambiarlos en Estados Unidos, en el Bank of America, que cobraba el 5 por ciento de comisión; en fin, todo esto implicó muchos conflictos y enojos del presidente.

Cuatro meses después, ese paseo por la sede presidencial, con expresiones nostálgicas, se convirtió en una despedida de una sola frase del presidente a Cárdenas Gracia: «Somos una pareja malavenida… y así se acabó», recuerda el académico, sentado dentro de su cubículo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.