Rigoberto Losoya Reyes.
Nava, una población que se ubica al norte del estado, durante el porfiriato, se destacó como una población dedicada a la agricultura y ganadería. Seis ranchos estaban activos: La Agua de Afuera, San Pedro, Santo Domingo, Juan Zorrillo, Ojo de Agua de Garza y La Fiesta.
Las tres acequias conocidas con los nombres de la Morita, la de En Medio y la del Pueblo con un beneficio de 90 días de agua y se aprovechaba en las labores de maíz, frijol, algodón y caña de azúcar, así como varios frutos y granos.
Según el historiador Esteban L. Portillo, en su Anuario Coahuilense para 1886, la pequeña población de Nava registraba una población de 1400 habitantes. En ese año, don Matías Fernández se desempeñaba como presidente municipal y el cuerpo edilicio estaba integrado por Tranquilino Moreno e Inocente Fernández, primero y segundo regidor respectivamente. Como Síndico Procurador estaba a cargo José María G. Flores.
La educación primaria era impartida por dos preceptores: Marcelino C. Valdés y Cipriana G. de Fernández. En ese año la educación se impartía por separado a varones y niñas, por lo que operaban dos planteles, uno para niños y otro para niñas. En la matricula se reportaba 62 niños y 55 niñas.
En cuanto a la actividad económica, operaban cinco molinos de caña, propiedad de los señores Dionisio Villarreal, Leónides Fernández, George Garza, Librado Sánchez y Guadalupe Fernández. Dos herrerías prestaban sus servicios: Manuel Fernández y Espiridión Longoria y como zapateros Víctor Salazar y Jesús Valdés. En el pueblo, los santos varones se divertían en el famoso establecimiento de don Laureano de León donde se acudían más para tener una alegre charla con el personaje.
La población de Nava disfrutaba del servicio del Ferrocarril Internacional Mexicano y los fines de semana, las familias se trasladaban a la Villa de Piedras Negras, ya sea por tren o en su carreta a la Villa para vender sus productos agrícolas y efectuar sus compras necesarias.
El Santo Patrono de Nava es San Andrés Apóstol y se le celebra en diciembre con una peregrinación y festejos populares. Una tradición que sigue realizándose hasta la fecha.
Nava ha sido cuna de grandes personajes como don Lucas Villarreal, Santiago V. González y Eliseo Arredondo de la Garza quien nació un 5 de mayo de 1870. Sus padres fueron Juan Arredondo Villarreal y María Inés de la Garza Garza, primo hermano del varón de Cuatro Ciénegas, Don Venustiano Carranza Garza.