José Guadalupe Robledo Guerrero.
A 17 meses de finalizar el sexenio de López Obrador, los observadores internos y externos ya no tienen duda que su gobierno autodenominado de la cuarta transformación ha sido un fracaso, pues la violencia de los cárteles, los feminicidios, las desapariciones, los homicidios, la corrupción y los pobres aumentaron con la impunidad con que los delincuentes actúan, debido a la supuesta estrategia de seguridad de “abrazos, no balazos” con la que AMLO justifica lo que para muchos especialistas es una realidad: el pacto de su gobierno con el crimen organizado.
Es cierto también, que para los fines electoreros de López Obrador, las dádivas en efectivo a los sectores vulnerables han sido un éxito, pues los programas sociales le permiten comprar votos con dinero de los contribuyentes para ganar elecciones, aunque de muy poco han servido para contrarrestar la pobreza en que se debate la mayoría de la población en nuestro país.
A López Obrador se le olvidó aquello de que a los pobres no hay que regalarles pescados, sino enseñarlos a pescar. Lo que AMLO está haciendo con sus programas sociales, es una práctica muy socorrida con la que fracasaron los gobiernos priistas. Un ejemplo, fue el barril sin fondo que representó el Banrural, mismo al que le puso fin Carlos Salinas de Gortari encarcelando a su último director, porque era una institución de corrupción, robo y extorsión, en donde muchos se enriquecieron, haciendo de la miseria de los campesinos una condición de vida permanente. El Banrural, cancelaba todas las deudas cada seis años con el cambio de presidente de la república.
Nadie está en contra de que se apoye a los ancianos al final de su vida, solo se les pide que esos apoyos lleguen a quienes verdaderamente los necesita; tampoco hay discrepancia en que se otorguen becas a los estudiantes de escasos recursos, siempre y cuando se les den a quienes quieran estudiar, y que sean otorgadas a los mejores estudiantes que mantengan sus promedios de calificaciones altos, como es lo usual. En el caso de los ninis, programa de apoyo a quienes no trabajan ni estudian, debe ser reglamentado, para tener buenos resultados, es decir, que los ninis beneficiados sean incorporados al trabajo o al estudio, de lo contrario de nada sirven los miles de millones de pesos gastados. Hasta hoy, el gobierno obradorista no ha informado sobre los resultados del programa para los ninis.
El gobierno de López Obrador ha perjudicado principalmente a los pobres a quienes dice ayudar, pues les ha cancelado beneficios institucionales que mucho les beneficiaban, como son las guarderías, donde las madres dejaban a sus hijos para irse a trabajar; lo mismo sucedió con las escuelas de tiempo completo que de igual manera servían a las madres trabajadoras.
Pero quizás lo más perjudicial para los pobres que supuestamente protege AMLO, fue la desaparición del Seguro Popular, del cual se beneficiaban 53 millones 530 mil afiliados, lo que representaba el 44.7 por ciento de la población total del país. Con esta medida el sector salud fue el más afectado entre el 2018 y 2020, llevando a 35.7 millones de mexicanos a carecer de estos servicios.
López Obrador y su cuarta transformación ha fracasado en todos los ámbitos en donde ha actuado. En lo que a migración respecta, la tragedia de Ciudad Juárez en donde perdieron la vida 40 migrantes en el incendio del albergue-cárcel del Instituto Nacional de Migración, es solo la punta de iceberg de la corrupción, dejadez e incapacidad que priva en el gobierno obradorista.
Aún con esto, en Relaciones Internacionales AMLO mantiene un pleito verbal constante con nuestro vecino Estados Unidos, que es nuestro principal socio comercial. Se ha enfrentado con los legisladores norteamericanos, con el Parlamento Europeo, con España y Perú, y se ha pronunciado en apoyo de las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela, a quienes sigue apoyando con dinero de los mexicanos, ayudado por la corrupción y opacidad en que se debate el gobierno de López Obrador.
Hasta hoy, la joya de la corona de la corrupción obradorista es Segalmex cuyo director era Ignacio Ovalle. El saqueo a Segalmex es tres veces mayor que la llamada Estafa Maestra del sexenio de Enrique Peña Nieto, según se ha informado es superior a los 15 mil millones de pesos, pero ese saqueo -según AMLO- lo hicieron los priistas ladrones que engañaron a su amigo también ex echeverrista. En esa enorme corrupción, según especialistas, está el apoyo con recursos alimenticios que el gobierno de López Obrador les ha estado dando a los países en donde están las dictaduras más perniciosas de América Latina: Cuba, Nicaragua y Venezuela, pues AMLO, al igual que Luis Echeverría, anhela ser el líder y vocero de los países pobres del Centro y Sur del continente americano.
Mientras todo esto y más sucede, el gobierno mexicano ha dejado sin fideicomisos a las instituciones, no invierte en el mantenimiento y construcción de infraestructura, el metro de la Ciudad de México y las carreteras son solo dos ejemplos; en cuanto a la deuda externa, la que AMLO dijo que no crecería en su sexenio, a cuatro años de tomar el poder la deuda ha aumentado un 30 por ciento. López Obrador recibió en 2018 una deuda de 10 billones de pesos, y actualmente es de 13 billones de pesos.
Seguramente con todas estas evidencias de corrupción e incapacidad, es por lo que los corruptos morenistas antes prianistas, perredistas, petistas, del verde ecologista, lanzan su grito de: “Es un honor estar con Obrador”. A ver por cuanto tiempo más sostienen su identidad con su mesías AMLO, pues en el antiguo testamento de la Biblia hay un pasaje en donde Pedro niega a Cristo cuando lo aprehendieron.
Política aldeana
En una entrevista con el ahora candidato a gobernador del PT, Ricardo Mejía Berdeja, le dije que había quienes pensaban que detrás del candidato de Morena -fuera quien fuera- venía detrás el crimen organizado, lo cual obviamente negó. Pero ahora que se registró como candidato de Morena Armando Guadiana Tijerina, éste fue acompañado por dos gobernadores, el de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, y el de Zacatecas, David Monreal Ávila, además del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y del líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, todos ellos acusados de tener nexos con los narcos. ¿Será esto un anuncio de lo que nos espera si gana Morena?
Preguntas aldeanas
¿Será cierto que Armando Guadiana ya cambió de candidato presidencial, ahora apoya a Adán Augusto López y no a Ricardo Monreal?
¿Sabía que un personaje del Saltillo del siglo pasado, Adrián Rodríguez, el “Economista Non” y “Rector de la Universidad Universo”, se le adelantó a López Obrador varias décadas al autonombrarse “Presidente Legítimo”?
