Fernando Rangel de León.
Desde 1913 se celebra en México el Día del Trabajo, en conmemoración a que el 1 de mayo de 1886, ofrendaron su vida y su libertad trabajadores que se movilizaron para reducir la jornada de trabajo de 16 horas a 8 horas, aumentar sus salarios y obtener mejores condiciones de trabajo; siendo reprimidos por la policía en apoyo de los patrones que los explotaban; asesinando, hiriendo, desapareciendo y encarcelando a algunos de ellos; por lo que se les conoce como los Mártires de Chicago.
En nuestro país, al recuerdo de los Mártires de Chicago, se agrega el de los mártires mineros de Cananea, Sonora, en 1906, y mártires textileros de Río Blanco, Veracruz, en 1907; que por pedir salario igual para trabajo igual; pues los mexicanos eran discriminados respecto de los extranjeros; pedir mejores salarios, jornadas humanas y otras prestaciones laborales más, fueron reprimidos brutalmente por el ejército de Porfirio Díaz, causando muertes, encarcelamientos y desapariciones.
Esas represiones a los trabajadores fueron una de las chispas que encendieron la Revolución mexicana de 1910; la que a su triunfo plasmó las demandas laborales en la Constitución de 1917, la primera en el mundo en elevar a ese rango el derecho del trabajo; que fue ejemplo para la URSS y la República de Weimar, Alemania; que reglamentó su artículo 123 en la primer Ley Federal del Trabajo en 1931 con Emilio Portes Gil, se modernizó en 1970 con Gustavo Díaz Ordaz, se reformó en 2012 con Felipe Calderón, y se reformó actualizándola en 2019 con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esas leyes y sus reformas han respondido a su momento histórico; la de 1931 correspondió a la época en que el gobierno defendía los derechos de los trabajadores; la de 1970 representó la modernidad laboral; la reforma de 2012, correspondió al neoliberalismo; y la actual de 2019 debe de servir a la transformación que necesita el país, en beneficio de los trabajadores y de los patrones para que haya más productividad y bienestar para todos; dentro del marco del Tratado México-Estados Unidos-Canadá T-MEC.
En estos días se está discutiendo la reforma a la ley para incluir la semana laboral de 40 horas de 8 horas diarias en cinco días, con dos de descanso; oponiéndose a ella algunos empresarios retrógradas que creen que perderían ganancias, en contra de los que sostienen que se produciría más en menos tiempo porque se estimularía al trabajador con más descanso para convivir con su familia.
A 137 años de la gesta histórica de los Mártires de Chicago, uno de los mejores homenajes a los trabajadores este 1° de mayo de 2023, es hacer todo lo posible para frenar el alza diaria en los precios de todos los artículos de la canasta básica que están pulverizando al salario.
