GENERAL MOTORS FRENTE AL DESAFÍO DE LA ELECTROMOVILIDAD

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  • Los fabricantes de automóviles eléctricos y sus proveedores aplican en el país más de 3 mil 500 millones de dólares, 30% de los cuales son inversiones de GM en Ramos Arizpe, firma que, ahora frente a Tesla, lucha por mantenerse a flote.

David Guillén Patiño.

Ante los fabulosos pronósticos de crecimiento de la industria automotriz, las armadoras en México lanzaron ambiciosos proyectos de expansión, modernización y reconversión de sus instalaciones, como es el caso de General Motors.

En definitiva, estas proyecciones giran en torno a un significativo hecho: nuestro país emerge como un importante productor de vehículos eléctricos, lo que plantea un futuro promisorio para dicho sector y, por ende, para la economía nacional.

Nuestra posición como exportador de vehículos automotores, aunada a las ventajas que nos ofrece el T-MEC, contribuyen a que incursionemos cada vez más de lleno en este nuevo tipo de movilidad.

Dicho tratado trilateral, por ejemplo, contempla para México un aumento de 75% del contenido regional de la producción automotriz, factor que incentivará el arribo de nuevas inversiones orientadas a la relocalización de su actividad productiva.

Fuentes especializadas coinciden en prever que dichas firmas estarían en vías de ampliarse, o bien, de renovar sus portafolios de artículos, como de proveedores de productos, materias primas y servicios.

De acuerdo con diversos registros y mapeos del sector privado, se advierte un creciente número de empresas que se insertan en la cadena de suministro de la electromovilidad en México.

Antecedentes

Con la producción del primer auto eléctrico de Ford (Mustang Mach-E) en febrero de 2020, inicia la era de los vehículos eléctricos.

Dos meses después, la planta Giant Motors Latinoamérica, de JAC México, sería el segundo centro en fabricar y vender vehículos eléctricos para el mercado nacional.

Tiempo después, en noviembre del 2022, la planta de Ford Cuautitlán celebró la producción de la unidad 150 mil del Mustang Mach-E, mientras que JAC ha armado más de 1 mil 700 vehículos eléctricos para el mercado nacional. Esta cifra es relevante si se toma en cuenta que nuestro mercado aún es visto como emergente.

Hasta el año pasado, el auto eléctrico más vendido en México fue el modelo E 10X de JAC México, con 911 unidades armadas.

Ahora bien, se prevé que antes de junio del presente año el complejo de General Motors en Ramos Arizpe, Coahuila, comience a producir el Chevrolet Blazer EV.

En principio, dicho modelo será para exportación, pero, a partir del último trimestre de 2023, si todo sale bien, también será comercializado en México.

Para tal propósito, General Motors invirtió alrededor de mil millones de dólares en la reconversión de su complejo en Coahuila y para trabajar incluso con la plataforma Ultium de baterías y motores eléctricos.

En el complejo automotriz ramosarizpense se busca igualmente fabricar el modelo Equinox EV, esto, a mediados de 2023 si, como dijimos, no hay contratiempos en el desahogo de la agenda respectiva.

Mientras tanto, JAC México planea incrementar su producción 25% este año, a fin de mantenerse como uno de los principales protagonistas en la venta de autos eléctricos en el mercado doméstico.

Por otra parte, ante la guerra de precios con Tesla, cuyo modelo ha tenido gran aceptación, Ford Cuautitlán es quizá la firma que más actúa en términos de competitividad: anunció un aumento de la producción de su Mustang Mach-E y una reducción sustancial en los precios de venta de dicho auto.

A propósito de las proyecciones para este año en materia de expansión y productividad, Tesla mantiene su anuncio del pasado 1 de marzo relativo a construir la Gigafactory México en Santa Catarina, Nuevo León, la quinta en el mundo. Pero también contempla un fuerte impulso a sus desarrollos en Hidalgo y Sonora.

Pero la sola instalación de la Gigafactory México de Tesla detonará, de entrada, nichos de inversión superiores a los 10 mil millones de dólares, considerando la planta y sus proveedores directos.

Situada a escasos 40 minutos del complejo automotriz de General Motors en Ramos Arizpe, este complejo, a ser construido en un tiempo récord menor a 9.5 meses, producirá a partir de 2024 su vehículo de próxima generación.

Por lo demás, se prevé que en los próximos años BMW, Audi, Volkswagen, Nissan, Stellantis y KIA incursionen en la fabricación de vehículos eléctricos. De inicio, las primeras dos firmas de la lista ya producen autos híbridos: BMW Serie 3 y Audi Q5.

En la lucha por imponerse en el mercado de los autos eléctricos, BMW anunció en febrero pasado que tiene planes para armar, a partir de 2027, vehículos de este tipo en su planta de San Luis Potosí. Los vehículos serán parte de la nueva plataforma Neue Klasse e incluyen una inversión de 800 millones de euros.

La empresa contempla incluso la construcción de una planta de baterías de alto voltaje de 85 mil metros cuadrados, con una inversión de 500 millones de euros, así como ampliaciones en naves de carrocerías y ensamblaje.

Desenvolvimiento del ramo

De acuerdo con la Secretaría de Economía, los fabricantes de automóviles y sus proveedores en México han invertido más de 3 mil 500 millones de dólares para producción de autos eléctricos.

En tanto, INDEX Nacional considera que la oportunidad de negocio para la cadena de suministro en México con estas y futuras inversiones relacionadas con el Nearshoring superan los 11 mil millones de dólares, parte de los cuales están relacionadas con el sector de la electromovilidad.

Según información del INEGI, contenida en su Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL), en marzo de 2023 se vendieron en México 118 mil 801 autos de tales características, lo que representa una variación de 24.8 % respecto al mismo mes de 2022.

Lo anterior, habiéndose producido en el primer trimestre de este año 922 mil 177 de este tipo de vehículos, de los cuales se exportaron 741 mil 306 unidades.

De enero a marzo de 2023, se vendieron 315 mil 126 unidades ligeras y se fabricaron 922 177 autos en México. Los camiones ligeros representaron 77.2% del total producido, mientras que el resto correspondió a la fabricación de automóviles.

La información del INEGI proviene de 22 empresas afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, A. C. (AMIA), Giant Motors Latinoamérica, Autos Orientales Picacho y Chirey Motor México.

En marzo de 2023, se exportaron 272 mil 687 vehículos ligeros y durante el primer trimestre de 2023 se reportó un total de 741 mil 306 unidades: una variación de 8.9% respecto al mismo periodo de 2022.

(davidguillenp@gmail.com).