- La inflación sigue a pasos agigantados con aumento de precios de todos los productos básicos.
- El gobierno argumenta que no cuenta con dinero para adquirir las cosechas del noroeste.
Pascacio Taboada Cortina.
Miles de productores de maíz del estado de Sinaloa, tomaron las calles de la capital Culiacán, en demanda de un precio justo para una de las mayores cosechas de maíz, por alrededor de 7 millones de toneladas, y de trigo, por 230 mil toneladas, correspondientes al ciclo invernal, sin que exista todavía un acuerdo para el pago inmediato de sus cosechas.
El precio de garantía que estableció el propio gobierno de López Obrador, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la empresa del gobierno, Seguridad Alimentaria Mexicana, fue de 6,805 pesos por tonelada, más 160 pesos para transporte a centros de acopio, pero con la condición de que los productores no posean más de 5 hectáreas.
Para medianos y grandes productores de maíz, no sólo de Sinaloa sino para estados que aportan al país cosechas importantes, el gobierno ofrece otro tipo de apoyos, que ahora no pueden cumplir.
Los productores sinaloenses, y lo mismo ocurre con los de Sonora, el Valle de Mexicali y otras entidades, que son las primeras en levantar sus cosechas del ciclo invernal 2022 – 2023, tienen gran preocupación por la falta de recursos económicos de parte de la empresa SEGALMEX, que ahora mismo enfrenta un desfalco, o para afirmarlo con palabras claras, el robo de 15 mil 163 millones de pesos de parte de funcionarios encabezados por su ex director general, que responde al nombre de Ignacio Ovalle Fernández.
Después de un gran esfuerzo de los productores de maíz y otros granos, por cultivar sus tierras, en un marco de escasez de insumos agrícolas, como son los fertilizantes que, antes de la guerra por la invasión de Rusia a Ucrania, que surtían de fertilizantes nitrogenados a México y otros muchos países, esos hechos repercutieron en el aumento desmesurado de precios y, por supuesto, de escasez en el mercado mexicano, les sale el gobierno con la mala jugada de que no cuenta con dinero para adquirir las cosechas del noroeste.
Hay que señalar que la inflación sigue a pasos agigantados con aumento de precios de todos los productos básicos. Para hablar sólo del maíz, materia básica para la producción de tortillas, el precio por tonelada se cotiza en el mercado hasta en 10 mil pesos, mientras que el kilogramo de la tortilla se cotiza en un promedio de 20 pesos el kilogramo, pero hay que tener presente que, de un kilogramo de maíz, resultan dos de tortilla.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, morenista de origen, se ha visto en serios problemas con los productores por falta de elementos para afrontar el esquema de comercialización de maíz y trigo, que ya tienen en bodegas los productores. Se desplazó a la ciudad de México para plantear el problema de comercialización del maíz, al mismo presidente López Obrador. No encontró respuesta y tuvo que regresar a su tierra con las “manos vacías”, en espera de que “recuperen algo de lo robado a Segalmex”.
Por lo que se refiere al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, no ha “dado la cara” para defender los derechos de los productores a la hora de la comercialización de sus cosechas. Ni tampoco ha hecho declaración alguna para castigar a “las ratas maiceras del campo mexicano”.
Los productores agrícolas de Sinaloa y de las demás entidades a las que les urge comercializar sus cosechas, hacen un llamado urgente a las instancias de gobierno, a fin de acelerar el pago inmediato para liquidar sus créditos y compromisos con las instituciones bancarias, so pena de aumento de intereses y afectación de sus ingresos, de por sí bajos por una inflación galopante y el desinterés gubernamental por dar apoyos a quienes más lo necesitan.